La dinámica del juicio a los 25 civiles y policías acusados de integrar la
banda de Los Monos —un debate sometido a constantes planteos y objeciones que retrasan el cronograma— se estancó otra vez ayer a la mañana a partir de planteos de las defensas. Los abogados se opusieron a que en esta etapa, prevista para discutir la existencia de una asociación ilícita, declaren testigos de los cinco homicidios conexos que se juzgarán a partir de febrero.
Ese debate insumió horas de audiencia junto con la discusión sobre cómo expondrá quien era secretaria del juez instructor Juan Carlos Vienna, hoy jueza civil, quien ofreció declarar por escrito y el tribunal lo avaló (ver página 35). Sumado a esto, la mayoría de los testigos citados para ayer no compareció excusando cuestiones personales o directamente porque no fueron hallados.
En ese marco, el ya alterado cronograma de testimonios debió ser retocado otra vez y recién a la tarde se retomaron los interrogatorios a policías que participaron de allanamientos a la banda (ver página 35).
Las demoras empezaron la semana pasada cuando comenzaron a comparecer tres referentes de la disuelta Brigada Operativa de la División Judicial de la policía rosarina. Estaban citados por la fiscalía para dar cuenta de cómo empezó la investigación a la banda a partir del crimen de Martín "Fantasma" Paz, asesinado en 2012 por sicarios que, según los policías, actuaban bajo órdenes de Los Monos.
Las objeciones constantes de las defensas generaron una catarata de incidentes que extendió las jornadas más allá de la medianoche. Así, las pruebas que se esperaba introducir en tres días insumieron cinco, lo que obligó a reprogramar el cronograma.
Por eso para ayer se convocó a otros testigos, no previstos en el primer listado. Pero cuando los nuevos citados se sentaron ante el estrado surgió un nuevo cuestionamiento de los abogados. Dijeron que a algunos de ellos no les corresponde declarar ahora porque tienen cosas para decir sobre los cinco crímenes conexos que tienen a los principales acusados entre los imputados y por lo tanto deben hacerlo más adelante, en una segunda etapa.
Tras horas de discusión sobre cuestiones de forma y no de fondo, el fiscal Luis Schiappa Pietra accedió a postergar esas declaraciones para febrero, en la siguiente etapa del juicio. Comenzará a debatirse entonces el crimen de Lourdes Cantero, la nena de 14 años asesinada el 13 de mayo de 2013 en una balacera a su casa en barrio de la Carne; el de Diego Demarre, en Seguí y Maipú del 27 de mayo de ese año, y el triple crimen de Marcelo Alomar, Nahuel César y Norma César, otro atentado con marcas de venganza del 28 de mayo de 2013 en Francia y Acevedo.
No previstas
"Ya se había dispuesto que primero se discutía la asociación ilícita y luego los homicidios. Pero citaron a testigos que no estaban previstos para esta etapa, como un médico que hizo un levantamiento del cadáver en el hecho de Francia y Acevedo y a un familiar de Alomar que debe declarar después", explicó a este diario su postura Carlos Edwards, defensor junto a Fausto Yrure de otro procesado como jefe del clan, Ramón "Monchi Cantero" Machuca.
Los defensores lanzaron ese cuestionamiento en la audiencia minutos después de las 11, cuando declaraba la primera testigo convocada en el cronograma modificado. Se trata de la empleada policial Jorgelina Llopard, de la Brigada Operacional Delegación Tribunales, quien era la encargada de hacer llegar las citaciones a los testigos que el juez Vienna convocaba a exponer en la causa.
De eso hablaba Llopard cuando mencionó que una de esas cédulas estaba dirigida a un testigo afectado por el crimen de Demarre. Entonces saltaron las defensas, una tras otra, con el planteo común de que no se le podía preguntar sobre eso porque ese crimen se tratará recién en febrero. Advirtieron que se le estaba pidiendo a la testigo que hable de una causa que aún no es objeto de debate. La fiscalía respondió que Llopard fue convocada para atestiguar sobre la cadena de custodia de las escuchas.
Un único juicio
Argumento va, argumento viene, tras un intenso cruce entre partes Schiappa Pietra concedió interrogarla más adelante. Pero lo hizo tras remarcar que los homicidios y la asociación ilícita son partes de una sola causa, donde no es posible instalar una división tajante. De hecho, a los acusados por asociación ilícita se les atribuye integrar una banda que se dedicaba al negocio de la violencia y que, entre otros delitos, cometía homicidios.
"Este juicio —dijo en un intervalo el fiscal Gonzalo Fernández Bussy— se fue atrasando. Al comienzo dijimos, así está establecido, que si bien se dividió por temas es un único juicio. Todas las pruebas que se produzcan y que están incorporadas y admitidas se van a valorar para distintas circunstancias. Como fiscalía siempre dijimos que los homicidios están vinculados con la asociación. Todo tiene que ver con todo".
Para Fernández Bussy está claro que "la prueba es común para todos" los delitos, más allá de cuándo comparezca el testigo. Y que la prueba no será compartimentada a la hora de ser valorada por los jueces, ya que las divisiones se hicieron para facilitar el trámite pero los alegatos serán generales.
Ausentes
A esas dilaciones de forma se le sumó ayer la ausencia de la mayoría de los testigos convocados para la novena jornada. Sí se presentó una empleada del Comando Radioeléctrico de Villa Gobernador Gálvez que hizo una breve exposición sobre una denuncia de familiares de Alomar y constató su firma en las actas.
Un allegado al testigo D. R. hizo saber que está trabajando en el Chaco, es electricista, no tiene celular y recién estará en Rosario en veinte días. Por su parte, H. V. sólo podía a la tarde y vendrá más adelante. Asimismo, un familiar de los Alomar que estaba citado pero no acudió lo hará entre febrero y marzo. A una mujer que ya fue testigo en el juicio oral por el crimen de hincha de Newell's Walter Cáceres no la encontraron: el domicilio al que fueron a notificarla está usurpado y ella ya no vive allí. En la casa de otra testigo atendió una inquilina. Y otro integrante de la lista respondió que en estos días lo operan de la rodilla y no podrá asistir.
"La fiscalía reiteró que se los cite nuevamente", dijo Fernández Bussy sobre esos cuatro testigos que habían sido citados por la acusación. Por la tarde comenzaron a declarar testigos de otra lista. Son los que estaban previstos en el cronograma original. Y que ayer acudieron porque, al parecer, no les fue comunicado el cambio de fecha.