A veinticuatro horas de que dos tiradores en moto ametrallaran el edificio donde vive, el secretario de la comisión directiva de Newell's Claudio "Tiki" Martínez dijo que no tuvo reuniones con referentes de la barra brava del club ni antes de que el sector al que pertenece ganara las elecciones en junio pasado ni después. "Tengo sospechas de dónde viene este ataque. Pero no sé por qué a mí. Tal vez porque en los anteriores 14 años fui el único dirigente que le peleó a Eduardo López, porque fui la cara visible de esa pelea durante muchos años, tal vez por mi condición de «hinchista», pero yo nunca participé de la barra brava o de un grupo violento", afirmó. También demostró enojo contra funcionarios de segunda línea del Ministerio de Seguridad a lo que les atribuyó haber deslizado la versión de que él mantuvo contactos con sectores violentos de la hinchada que ahora buscarían cobrar favores impagos.
Las afirmaciones del directivo se producen en la antesala de que dos personas jóvenes sean llevadas hoy a las 11 a una audiencia imputativa en Tribunales por el ataque con ráfagas de metralla concretado el domingo a las 6.13 en la cuadra de Rodríguez al 1600 donde vive el dirigente rojinegro. A esa hora dos personas en moto acribillaron el frente de los edificios donde reside Martínez y el contiguo donde vive el fiscal regional de Rosario Jorge Baclini, sobre la vereda par, y el patrullero que custodiaba enfrente.
El enfado de Martínez apuntó al coordinador de Seguridad Deportiva Diego Maio,y el subsecretario de Coordinación de Políticas Preventivas, Fernando Peverengo. Ambos pertenecen a la cartera de Seguridad y habían hecho declaraciones sobre lo ocurrido. "Que trabajen y no operen en los medios", dijo el secretario del club del parque.
"En la semana previa a las elecciones hubo un homicidio en la puerta del club. Hubo otros asesinatos ligados que no se esclarecen. Hubo balaceras a la casa de Maxi Rodríguez en dos oportunidades que tampoco se aclararon. Yo ya estoy en licencia en Newell's. Al lado de mi casa vive el fiscal regional y le balearon la puerta. Tenemos que agradecer que al policía de la custodia no le pasó nada. Es la inacción de algunos funcionarios que salieron a cuidar su puesto sugiriendo que por algo será lo que me pasa la razón por la que me veo obligado a salir a hablar. Nuestra agrupación no habló con ninguna facción de estos violentos. Me dejan mal parado en mi buen nombre y no lo voy a aceptar", dijo Martínez.
El ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, buscó aplacar el altercado. "Tiki Martínez es una víctima de los violentos y cuenta con todo el respaldo del Ministerio de Seguridad. Emprendimos una disputa frontal contra los violentos. Impusimos restricciones contra 84 personas que no pueden ir hoy al estadio de Newell's. También dispusimos 70 efectivos de choque en el sector de la tribuna donde se ubica la barra brava. Esto incomoda y molesta a personas que no son hinchas. Son mafiosos que utilizan al club para generar plata y está claro que no van a resignar eso pasivamente. Pero también es cierto que el Estado democrático es mucho más fuerte que estos sectores. Dentro de la legalidad no negociaremos ni tendremos contemplaciones. Ya lo estamos demostrando", sostuvo.
"Tal vez sea mi visibilidad y mi cercanía con la hinchada de Newell's la que me provoca esto". dijo Martínez. "Esto en lo personal me hace cambiar rutinas. Tuve que tomar licencia en el club e hice movimientos con mis actividades laborales", afirmó.
La acusación. Hoy a las 11 el fiscal José Luis Caterina imputará distintos delitos a dos jóvenes sospechados de tener vinculación con el atentado detenidos a las dos horas del hecho. Se llaman Sebastián R. y Sergio S. y tienen 19 y 20 años. Los apresaron a las 8.25 del domingo en pasaje Cusco al 1400 (Dean Funes a la misma altura) en villa La Lata. El policía que estaba en el patrullero al recibir los balazos había indicado al 911 que los atacantes se movían en una moto tipo enduro blanca y que tenían camperones oscuros. Estos fueron atrapados por el Comando Radioeléctrico sobre una Honda Tornado blanca y tenían camperas de color negro y azul oscuro.
El fiscal afirmará en la audiencia que además de esas analogías coinciden las contexturas físicas de ambos con las de los agresores. Ya se sabe que una cámara de la cuadra pudo tomar la secuencia del hecho: se ve al ocupante del sector trasero de la moto disparando a mansalva a ambos lados. Los detalles se expondrán hoy en la sala.