Mauro es odontólogo en el barrio Villa Margarita de Capitán Bermúdez y pasado el mediodía de ayer escuchó a metros de su consultorio el ruido de un choque, “un golpe seco”, dijo. Fue corriendo y cuando llegó a la esquina de Cabildo y Martín Fierro vio a un chico tirado en el pavimento, “pálido y con un tiro a la altura del corazón y con un golpe tipo culatazo en la oreja”. Era Isaac Muñoz, de 23 años, quien segundos antes había sido perseguido por dos hombres que le dispararon para robarle su moto Honda Titán CG. “Intentamos ayudarlo entre varios vecinos, respiraba mal, los ojos se le cerraban, no se pudo hacer nada”, contó Mauro. La moto de la víctima no estaba, los homicidas se la llevaron.
Cuando caía la tarde, a partir de llamados al 911 y “datos de calle”, agentes de las unidades regionales de Rosario y San Lorenzo realizaron operativos en Granadero Baigorria que permitieron avanzar en el esclarecimiento del homicidio y demorar a cinco personas. En Junín al 600 fue apresada una menor que circulaba en la moto que usaron los homicidas; en Orsetti al 700 cayeron dos hombres y una mujer en un aguantadero en el cual se hallaron motopartes del vehículo de Isaac, incluso la patente y documentación; y en Ituzaingó y Juan de Miranda fue apresado un muchacho que trataba de huir en lo que quedaba de la moto robada.
Mientras tanto, vecinos y allegados a Isaac se manifestaban frente a la comisaría 2ª de Capitán Bermúdez, algunos en forma violenta y generando la reacción policial.
Isaac era dueño de un peluquería en Porvenir al 100, a siete cuadras de donde lo mataron. Su hermana Marisol contó ayer que “era un chico que quería progresar e instalar otras peluquerías en Bermúdez. No era casado ni tenía hijos, era un chico lleno de sueños y proyectos”.
Según se reconstruyó, Isaac volvía a su casa tras comprar en una panadería cuando dos hombres en moto le gritaron para que se detuviera y le apuntaron con un arma. El joven aceleró y empezó una persecución desde Suipacha y Ayacucho hasta Cabildo y Martín Fierro. En el trayecto los ladrones le dispararon al menos una vez a Isaac, quien herido chocó contra el cordón de la vereda, cayó al pavimento y allí lo golpearon antes de robarle la moto.
“Yo vi cuando le robaron la moto, eran dos con gorrita. Todos empezamos a llamar al 911 y las ambulancias llegaron un rato después. Resulta que cuando el de la ambulancia municipal sacó un desfibrilador el aparato no tenía baterías según dijo un enfermero. La gente de la otra ambulancia que llegó después ni sacó el aparato”, contó una vecina.
Entre quienes se acercaron estaba Mauro, el odontólogo que tiene su consultorio a metros de la escena criminal. “No había mucho por hacer. Con otra persona lo movimos para que respire, pero no queríamos hacer más porque no sabíamos cómo se encontraba. No intenté maniobras de RCP porque sangraba mucho, el tiro estaba a la altura del corazón y además tenía la nuca muy golpeada. Respiraba mal, sólo lo acompañamos”, dijo.
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El fiscal Juan Carlos Ledesma, a cargo de la causa, ordenó relevar cámaras de vigilancia de la zona públicas y privadas. Y en ese marco se filtraron fotos extraídas de una cámara que mostraban la persecución. No obstante faltaba la constatación oficial y el peritaje para comprobar si eran en realidad los asesinos quienes aparecen en las imágenes.
Isaac vivió siempre en la casa de calle Porvenir “al fondo” de Capitán Bermúdez. Antonio, su padre, contó que “la mamá es peluquera, él hizo un curso y se puso la peluquería en casa. También trabajaba en una empresa de seguridad”, aseguró. Además recordó que “hace dos meses le quisieron robar la moto en la esquina de casa y pudo escaparse. Siempre decía que si le pedían la moto se las daba porque estaba asegurada contra robo, no sé que pudo pasar, me dicen que se las dio y le tiraron igual”, dijo.
En tanto Marisol, hermana de Isaac, aseguró que el joven “fue a comprar facturas a una panadería cerca de la fábrica de armas. Salió 12 o 12.30 y después nos vinieron a avisar lo que había pasado. Era una buena persona, un poco rebelde, pero muy trabajador. Quería ganarse la vida, poner varias peluquerías en Capitán Bermúdez y tener empleados”.
La tarde de ayer se organizó una marcha en Porvenir y Artigas, la esquina de la casa de la familia Muñoz, un barrio de trabajadores en la zona norte de Capitán Bermúdez. Allí, los amigos y vecinos de Isaac buscaban respuestas a lo ocurrido. Un amigo del joven asesinado lo resumió frente a Antonio: “No lo puedo creer, no es verdad”, le dijo casi en un murmullo.