Hay un nombre que se repite por decenas en un rincón pequeño del sur del barrio Las Flores. Las pintadas con menciones a "Kevin" poblaron las chapas de las viviendas y paredes de los pasillos de la cuadra en la que vivía Kevin Ezequiel Gómez, que tenía 20 años y el sábado pasado fue asesinado a balazos por un policía de civil. El homicida dijo que fue víctima de un robo e incluso en la versión policial se mencionó un enfrentamiento. Los familiares y amigos del chico descartan un intercambio de disparos y piden que se esclarezca el hecho ya que no saben mucho más que lo que algunos testigos aportaron a la investigación. Aseguran que el policía, que será imputado este miércoles, "lo mató como a un perro" cuando el chico estaba indefenso.
Es claro que en Rosario son más los jóvenes que los perros asesinados a balazos. Sin embargo esa frase se repetirá una infinidad de veces entre los familiares y vecinos de Kevin consultados sobre el crimen de este chico de 20 años. "Lo mataron como a un perro. Estaba indefenso y le siguió tirando el policía", dijo su abuela en diálogo con La Capital. Muchos familiares del chico viven en la zona donde ocurrió el crimen, un pasillo de tierra denominado Calle 513, en el cruce con Hortensia, uno de los últimos rincones del extremo sur del barrio Las Flores, donde los pasillos desembocan en basurales y terraplenes que más al sur conducen al paso del arroyo Saladillo.
El sábado, cerca de las 13, Kevin fue asesinado con cinco disparos a corta distancia por parte de un policía de civil, Juan Rinaldi Ceballos, quien dijo haber sido víctima de un intento de robo. Desde la Agencia de Investigación Criminal (AIC) profundizaron el relato del agresor, suboficial de la policía provincial, quien al momento de declarar aseguró "mantener un enfrentamiento con la otra parte".
Sin embargo no hay información oficial que confirme que Kevin llevaba un arma. Pero sí la certeza de que todos los balazos lo recibió él: dos en un brazo, uno en una pierna, uno en el abdomen y otro en la cadera. "Kevin estaba vivo y le pedía a la policía que lo llevara al hospital, pero lo dejaron ahí tirado", aseguró un familiar a La Capital, para agregar: "Cuando un amigo lo quiso subir a su moto para llevarlo, un policía se le puso adelante y no lo dejó pasar".
Varios minutos después llegó una ambulancia que trasladó al chico al Hospital Roque Sáenz Peña y luego al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde murió en el quirófano.
Nada es lo que parece
Algunos vecinos de la cuadra mencionaron que semanas atrás Kevin había salido de estar preso por un robo. Asimismo no negaron la posibilidad de que hubiera intentado asaltar al policía, aunque sugirieron que el contexto también podría ser otro. Es que, aseguran, en esos confines del barrio nada es lo que parece.
"No queremos que esto quede acá. Pedimos justicia porque no pueden matarlo como a un perro y dejarlo tirado. Por ser policía no puede matar así a un pibe", dijo una mujer, familiar de Kevin. Desde el sábado los padres del chico están con trámites para lograr que le entreguen el cuerpo y poder velarlo. Mientras tanto sus familiares y amigos se ocuparon de pintar por toda la cuadra dedicatorias en recuerdo a Kevin y ahora exigen que el hecho se esclarezca. Están convencidos de que Kevin no llevaba un arma y fue asesinado de manera injustificada.
Desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) fueron cautelosos para describir la mecánica del hecho. Indicaron que el crimen ocurrió "en circunstancias que se investigan". Las primeras versiones policiales habían indicado que el suboficial Rinaldi Ceballos estaba repartiendo cédulas judiciales en bicicleta cuando intentaron asaltarlo. Sin embargo nada de esto fue confirmado y todo es materia de investigación. El suboficial será imputado este miércoles, en principio por homicidio calificado.