Los familiares de Leonardo Bassi, un hombre de 36 años asesinado a balazos el último día de 2013 dentro de la remisería de su familia en Villa Gobernador Gálvez, se presentaron ayer en los Tribunales provinciales como querellantes de la causa que investiga el homicidio. La víctima era hermano de Luis "Pollo" Bassi, preso como ideólogo del crimen del líder de la banda de Los Monos Claudio "Pájaro" Cantero y también acusado de otros hechos sangrientos además de estar mencionado en casos de tráfico de drogas.
Asistida por el abogado Enrique Pedro García Arquiola, la familia Bassi hizo ayer a la mañana una presentación en el juzgado de Instrucción de feria. El letrado explicó a este diario que la causa en la que se investiga el crimen "no avanzó" y refirió anomalías en la pesquisa. "Hay vainas 9 milímetros que no fueron incautadas por la policía. A los dos días del crimen, los familiares hallaron esos plomos en la vereda. Tampoco se le tomó declaración testimonial a un vecino cuyo auto fue alcanzado por un tiro. Ese hombre salió a la calle para ver lo que pasaba y el homicida le disparó", explicó el abogado.
Pero esas no fueron las únicas evidencias, según Arquiola, que no se tomaron en cuenta ya que "la policía científica no tuvo en cuenta algunas pisadas".
Versiones. El crimen de Leonardo Bassi fue cometido a las 17.45 del 31 de diciembre por una persona que bajó de una moto y disparó desde corta distancia al menos seis balazos en la remisería Cinco Estrellas, ubicada en Chile y 20 de Junio de Villa Gobernador Gálvez. Más allá de que el Pollo Bassi haya sido mencionado en casos de narcotráfico, los investigadores policiales orientaron la pesquisa no tanto hacia una venganza sino a un homicidio por una frustrada ocasión de robo.
La primera versión, según fuentes policiales, sostiene que el homicida bajó de una moto e ingresó al local para pedir un remís pero sacó un arma y exigió plata a Bassi y a un chofer que estaba allí. Cuando Leonardo le contestó que en la remisería no manejaban efectivo, el ladrón disparó y se fue en una moto guiada por un cómplice. Bassi recibió dos balazos que lo mataron en el acto y el chofer Gustavo A. fue alcanzado por una bala en el hombro.
Ayer el abogado de los Bassi brindó su versión sobre el sangriento hecho. Dijo que ese día alguien golpeó la puerta y pidió un remís que lo llevara hasta el cementerio. Leonardo estaba en un pecera de vidrio oficiando como operador y cuando comenzó a monitorear en la computadora qué vehículo podría realizar ese viaje, el recién llegado le exigió la recaudación.
Desde ese momento el relato se bifurca. El chofer que estaba allí salió corriendo y el maleante le disparó. "El chofer traspasó la puerta y fue hacia un galpón", dijo Arquiola.
El abogado dijo que la escena sugiere que Leonardo fue víctima de un robo y que forcejeó con el agresor antes de que éste le disparara cinco balazos. Esta última teoría se sustenta, según el letrado, en que el atacante salió rengueando de la remisería y en la puerta del local se distinguieron manchas de sangre.
El otro dato que le llamó la atención al abogado es que los proyectiles disparados por el agresor no perforaron los cristales de la cabina donde estaba Bassi. En este marco, García Arquiola desestimó la posibilidad de una venganza como motivación del crimen de Bassi. "Era un muchacho trabajador y estaba cumpliendo puntualmente con una deuda que había refinanciado".
"Nos manosearon". Por su parte Luis Bassi, padre de Luis y Leonardo, cargó ayer contra "la tremenda exposición mediática que hicieron durante casi un año" de su familia. En declaraciones a LT3, el dueño de la remisería afirmó: "Nos acribillaron a allanamientos, nos manosearon de mil maneras de parte de la policía, los juzgados, los políticos y los medios".
"A mi hijo Luis lo presentamos de forma espontánea porque sabemos perfectamente que no es culpable de nada de lo que se lo imputa. Tal es así que los abogados nos dicen que no hay en la causa ningún elemento que pueda llegar a condenarlo", dijo Bassi, para agregar: "Por el momento, la única explicación que podemos darle a todo este desastre que se armó en mi familia es la tremenda exposición mediática que hicieron durante casi un año, donde sacaban fotos al negocio, donde nos acribillaron a allanamientos y nos manosearon de mil maneras. De parte de la policía, de los juzgados, de parte de los políticos y de los medios".