Este martes comenzó el juicio oral y público por el homicidio por linchamiento de David Moreira ocurrido en marzo de 2014. A más de 9 años del hecho el debate comenzó, tras cinco postergaciones, con dos hombres acusados de haber participado de la golpiza que le provocó la muerte al joven de 18 años que junto a un cómplice había intentado robarle la cartera a una vecina del barrio Azcuénaga. El pedido de condena es de tres años de prisión efectiva, la misma que recibió aunque en modalidad condicional otro involucrado que en 2019 firmó un procedimiento abreviado. "No podemos permitir bajo ningún aspecto que las personas tomen una facultad que es del Estado", describió el fiscal Alejandro Ferlazzo, a cargo de la acusación, en referencia al accionar de los imputados y otros partícipes que no fueron identificados.
El sábado 22 de marzo de 2014, cerca de las 17, David Moreira e Isaías Ducca transitaban por las calles de barrio Azcuénaga a bordo de una moto cuando intentaron asaltar a Agustina M., una vecina de 21 años que caminaba junto a su hija rumbo a un cumpleaños infantil. Ocurrió en la intersección de Liniers y Marcos Paz, cuando Moreira se bajó de la moto y arrinconó a la joven para arrebatarle el bolso. Tras un forcejeo y los gritos de Agustina el intento de robo se frustró cuando un vehículo impactó de atrás al rodado.
Ese fue el puntapié para que los ladrones pretendieran huir a las corridas. Ducca alcanzó a escapar y Moreira, al correr por Marcos Paz al 5400, fue interceptado por un grupo de hinchas de Rosario Central que estaban reunidos en la puerta del club Amistad y Unión. Allí comenzó una golpiza que, según la investigación del hecho, tuvo varias secuencias y decenas de participantes. El resultado fue un traumatismo de cráneo grave que provocó la muerte de David Moreira tres días después
Los involucrados
"La golpiza fue una brutal paliza", consideró el fiscal Alejandro Ferlazzo este martes al inicio del juicio oral que tiene a dos acusados por el delito de homicidio en agresión. Se trata de Cristian Antonioni, un técnico mecánico y preparador físico de 41 años, y Gerardo "Capocha" Gutiérrez, de 37 años y trabajador de la construcción. El debate inició a más de 9 años del hecho y luego de cinco postergaciones, con Ferlazzo como tercer fiscal a cargo de la acusación que en un inicio tuvo al hoy juez Florentino Malaponte.
Una de las evidencias que condujo a parte del esclarecimiento del linchamiento de David Moreira fue un video filmado con celular que un vecino aportó a la Justicia. Son 10 segundos en los que se ve a la víctima sobre el pavimento y nueve personas a su alrededor, de las cuales dos le pegan patadas. La Fiscalía en su ocasión identificó a esos dos individuos como Gerardo Gutiérrez y Nahuel Pérez, que en un primer momento quedaron detenidos e imputados por homicidio doblemente calificado por el concurso premeditado y por la participación de más de dos personas, un delito que prevé la pena de prisión perpetua.
>> Leer más: A 9 años del linchamiento de David Moreira, dos acusados irán a juicio oral y público
Con el paso de los meses Malaponte bajó la calificación a homicidio en agresión y en abril de 2017 sumó a Antonioni como tercer imputado. En septiembre de 2019, tras una confesión de su madre que lo ubicó como partícipe del linchamiento, Nahuel Pérez aceptó en un juicio abreviado la pena de 3 años de prisión condicional. Los otros dos no acordaron y así la causa se encaminó a un juicio oral y público. Por su parte, el cómplice de Moreira en el robo fue entregado a la Fiscalía por su padre días después del hecho. Un año después quedó preso por otro robo, que fue unificado junto a otros dos y lo condenaron a cinco años de prisión efectiva.
"Las cosas en su lugar"
En los alegatos de apertura del debate el fiscal Ferlazzo mencionó que aquel día de marzo de 2014 "ocurrieron dos hechos graves". "El primero lo sufrió Agustina M., que se encontraba en la vía pública, y fue cometido por David Moreira e Isaías Ducca, que intentaron sustraerles sus pertenencias. El segundo hecho tiene relación con ese y es el homicidio de David Moreira, la víctima en este juicio", indicó el funcionario.
"La diferencia entre esos dos hechos es que en el segundo, el más grave, un grupo de personas decidió sentenciarlo. La sentencia fue a la pena de muerte", continuó Ferlazzo y explicó la secuencia en la que Moreira quedó a merced de "un número elevado de personas". "Directamente los golpes apuntaban a la cabeza", especificó. El resultado de la autopsia determinó que la víctima murió por traumatismo encefalocraneano grave.
79691122.jpeg
El fiscal Alejandro Ferlazzo y el querellante Norberto Olivares.
Foto: Leonardo Vincenti / La Capital
"Lo mataron a golpes un grupo de personas, entre ellos Nahuel Pérez que se encuentra condenado, Cristian Antonioni y Gerardo Gutiérrez", agregó. Para la Fiscalía, al igual que se consideró con el hombre ya condenado, Gutiérrez quedó incriminado al ser identificado como uno de los agresores en el único video que registró el linchamiento. Por su parte, sobre Antonioni recae la acusación de haber contado en redes sociales "cómo fue que mataron a David Moreira".
>>Leer más: Vecinos que apresan a ladrones, una delgada línea entre justicia y delito
"No vamos a cuestionar que Agustina M. fue abordada, que sufrió un ataque, algo a lo cual estamos lamentablemente acostumbrados. No vamos a cuestionar de ninguna manera la bronca y el cansancio que generan en la ciudadanía los robos. Pero sí vamos a intentar poner cada cosa en su lugar", adelantó Ferlazzo en su alegato. "Nosotros nos dedicamos a una función específica, el derecho penal, y no podemos permitir bajo ningún aspecto que las personas tomen una facultad que es del Estado. Producto de convenio, acuerdos y procesos sociales llegamos a que es el Estado el que tiene que sancionar un hecho delictivo", agregó.
En ese sentido explicó que "existe una dirección que debe seguir la Fiscalía", en relación a la condena previa a Nahuel Pérez. "Los tres acusados realizaron la misma conducta para que se dé el resultado muerte. Eso me lleva a solicitar una pena de 3 años de prisión efectiva", consideró en referencia a que en la audiencia preliminar el entonces fiscal Malaponte había solicitado una condena de 6 años de prisión.
"Un pogromo"
Luego de Ferlazzo continuó con su alegato de apertura el abogado querellante Norberto Olivares, en representación de Lorena Torres, la madre de la víctima. La mujer, que será testigo en el debate, no estuvo en la audiencia porque hace ocho años se mudó a Uruguay. Ese traslado fue tenido en cuenta por Olivares como una de las consecuencias que generó en la familia Moreira el linchamiento como un hecho que fue un parteaguas en la opinión pública.
caso emblemático. David Moreira yace moribundo, luego de haber sido apaleado en las calles del barrio Azcuénaga, en Rosario.
caso emblemático. David Moreira yace moribundo, luego de haber sido apaleado en las calles del barrio Azcuénaga, en Rosario.
"¿Qué hizo David Moreira, un pibe de 18 años, trabajador precarizado como peón de albañil, para merecer esa descarga de furia que termina rompiéndole el cráneo?", se preguntó Olivares sin negar el robo previo y mencionarlo como "un hecho que no está controvertido". El querellante describió al grupo que atacó a Moreira como "un verdadero pogromo", como en otras épocas se llamó a los linchamientos a grupos étnicos o religiosos, pero sobre todo a la comunidad judía.
>>Leer más: Definieron la carátula por el linchamiento que mató a David Moreira
"David Moreira merecía el derecho del que hoy están gozando los autores de este hecho", indicó Olivares, que luego mantuvo el pedido de pena de 6 años de prisión efectiva con el que se llegó al debate. Antes de la audiencia, en diálogo con La Capital, había reparado en los obstáculos que tuvo la investigación para identificar a otros partícipes del linchamiento. "Por un lado problemas de tecnología en el sistema judicial, no hubo forma de mejorar el video para identificar a otras personas. También hubo un gran temor inducido en el barrio sobre los testigos presenciales, hubo vecinos que acudían a la casa de quienes eran citado a declarar para advertirles que tuvieran cuidado con lo que iban a decir", explicó.
"Claramente inocentes"
Por su parte, el defensor público Francisco Broglia, designado para representar a los acusados Gutiérrez y Antonioni, solicitó la absolución de sus defendidos a quienes consideró "claramente inocentes". "Creo que nada justifica lo que le pasó a David Moreira, pero tampoco se justifica lo que se pretende hacer con Cristian y con Gerardo", analizó.
"Van a transitar testigos que contarán cuántas personas aproximadamente estaban en el lugar, también dirán que David estaba tirado en el piso y que le pegaban. Eso es así. Vendrán vecinos, transeúntes ocasionales y van a contar la misma historia", indicó Broglia. "Pero lo que también vamos a escuchar es que ninguno de esos testigos va a poder identificar quiénes fueron las personas que agredieron a David Moreira y mucho menos sindicar a Gutiérrez y Antonioni", agregó.
"Las tareas investigativas lograron demostrar que Gutiérrez y Antonioni no tienen nada que ver. Las pruebas de esta causa son desincriminantes", continuó el defensor. En ese sentido calificó al juicio como "un manotazo de ahogado porque hay que dar una respuesta". "Se intenta usar de chivo expiatorio a dos personas que no tienen nada que ver", aseguró y argumentó que los acusados no tienen antecedentes y trabajan. "Si queremos honrar la memoria de David Moreira hay que hacer justicia y no que paguen justos por pecadores", analizó.
Luego de los alegatos de apertura comenzaron a declarar los testigos con diversos grados de participación en la causa. Iniciaron los policías del Comando Radioeléctrico que llegaron al lugar del hecho luego del linchamiento tras reiterados llamados de vecinos al 911 y los funcionarios de la comisaría 14ª que por jurisdicción tomó la denuncia del robo a la joven asaltada. Las audiencias se extenderán durante esta semana y finalizarán el 4 de diciembre, cuando se conocerá la fecha de la sentencia a cargo del tribunal compuesto por los jueces Hebe Marcogliese, Nicolás Vico Gimena y Román Lanzón.