Iván Gabriel Tripi, sindicado vendedor de drogas que tuvo su centro neurálgico en los monoblocks del Fonavi Parque Oeste, fue condenado a 7 años de prisión en un proceso abreviado homologado por el Tribunal Oral Federal 2. El joven, de 28 años, fue sentenciado por comercio de drogas (cuatro hechos) y tenencia ilegal de arma de fuego. Junto a Tripi fueron condenados ocho cómplices: el marplatense Gustavo Daniel Álvarez, de 27 años, fue sentenciado a 6 años y 6 meses de cárcel como el principal cómplice del jefe de la banda que manejaban desde las cárceles federales de Ezeiza y de Resistencia, donde estaban apresados. También recibieron penas Oscar Néstor Nieri (recluido en la cárcel de Coronda) y Melisa Soledad Oliva a 3 años y 3 meses de prisión como partícipe secundario en la venta de drogas al narcomenudeo; y a 3 años de prisión condicional fueron condenados Chiara Nerea Chichisola, Roxana Belén Alvarez (hermana de Gustavo), Yamila Belén Arce, Nicolás Acedo y Cristian Hernán Tripi (hermano de Iván).
Sobre estos últimos el fiscal federal Oscar Fernando Arrigó indicó que “su cooperación en el hecho fue indirecta y fungible, ya que sin ellos la actividad se podría haber llevado a cabo del mismo modo, revelando un aporte secundario”. En definitiva, eran Iván Gabriel Tripi y Gustavo Daniel Álvarez quienes tomaban las decisiones sobre el destino de la droga. Vale resaltar que, una vez que la pena quede firme, los condenados que hayan cumplido las dos terceras partes de las sentencias podrían acceder a la libertad condicional o definitiva.
Tripi comenzó a hacerse un espacio en las crónicas policiales al ser detenido el 22 de marzo de 2015 acusado de ser el tiratiros que desde una moto efectuó varios disparos contra la gente que participaba de un acto por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia que se realizaba en la plaza frente al Fonavi Parque Oeste y que era presidido por la entonces intendenta Mónica Fein. Aquel día Tripi pasó con un cómplice en una moto y tanto un vecino que estaba en la plaza como el entonces coordinador de clubes de la Dirección de Deportes de la Municipalidad, Oscar González, resultaron heridos de bala.
La causa que ahora derivó en condenas se inició en diciembre de 2019 con una denuncia ante la Policía Federal (PFA) en la que se daba cuenta que en inmediaciones de Cerrito al 5700 había una banda que vendía drogas. Cuando los pesquisas realizaron el trabajo de campo comprobaron que en el complejo Fonavi uno de los grupos que se dedicaban al narcomenudeo estaba comandado por Gustavo Álvarez e Iván Tripi, quienes ordenaban desde prisión. Que en las tiras 28 y 29 de los monoblocks se vendía y acopiaba droga; y que desde las tiras 16 y 17 se distribuía a otros puntos de venta, como un pasillo de Campbell al 3300 o una casa de Pampa al 7300.
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Parte del secuestro del 28 de junio de 2020 cuando efectivos de la PFA realizaron al menos 28 allanamientos para desbaratar Los Tripi.
El 28 de junio de 2020 efectivos de la PFA realizaron 28 allanamientos para desbaratar la banda de “Los Tripi”. En ese operativo fueron requisados ocho domicilios apuntados como lugares de venta: Campbell al 3300; Riobamba al 5600 tira 32; Liniers al 2400; Teniente Agnetta al 1900; Catamarca al 1700; Cerrito al 5500 (en las tiras 28 y 29) y Pedro Lino Funes al 2100 tira 19. En todos esos lugares se secuestró droga.
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Por aquellos días la banda se había visto favorecida por la caída en desgracia de Walter Daniel “Dulce” Abregú, quien en agosto de 2019 fue detenido en su casa de Rivarola al 7000. Su banda, archirrival de los Tripi, había sido parcialmente desbaratada en octubre de 2018 y Abregú fue condenado en noviembre de 2021 a 8 años de prisión por tráfico de drogas tras una investigación que lo posicionó como un pilar de la distribución y comercialización de estupefacientes en la zona oeste. En el mismo juicio fueron condenadas otras 11 personas.
El 22 de agosto de 2020 la Justicia acumuló las causas contra Tripi en un solo expediente y el 24 de febrero del año pasado el fiscal federal Javier Arzubi Calvo formuló el requerimiento de elevación a juicio parcial respecto de Iván Gabriel Tripi, Gustavo Álvarez, Yamila Arce, Roxana Álvarez, Cristian Tripi, Melisa Oliva, Héctor Nieri y Chiara Chichisola (entre otros que no formaron parte del juicio abreviado) por el mismo delito por el que fueran procesados en julio de 2020 por el juez federal Marcelo Bailaque, quien les achacó integrar una organización narcocriminal que funcionaría al menos desde el mes de diciembre de 2019 con distribución de roles y encabezada por Iván Tripi y Gustavo Alvarez.
Punto de violencia
El crimen de una beba de ocho meses ocurrido el 3 de octubre de 2009 en Cerrito al 5900 expuso lo que se vendría en cuanto a violencia en una ciudad donde por aquellos días era difícil imaginar este presente. Aquella tarde tres muchachos comenzaron a disparar frente a las tiras 7 y 8 del Fonavi en el marco de una disputa de dos bandas por la venta de drogas. Uno de los disparos alcanzó a Naiara Rissi cuando estaba en brazos de su padre, quien había salido para comprar harina, hacer unas pizzas y comer con amigos. El abuelo de la nena, un policía del Comando Radioeléctrico, con la sangre hirviendo de dolor y desesperación salió armado en búsqueda de los tiratiros y llegó a una casa de Cerrito al 5400 donde mató a David Joel “Pili” Domínguez, de 23 años. Así comenzó una secuencia de balaceras con heridos y muertos.
El 22 de marzo de 2015, mientras la entonces intendenta Fein y parte de su gabinete llevaban adelante un acto por el Día de la Memoria en el Parque Ricardo Balbín, una violenta discusión ajena a la conmemoración terminó con dos heridos. Dos meses más tarde por ese episodio fue detenido Iván Tripi. Las balaceras continuaron. En diciembre de 2017 en Pedro Lino Funes y Cerrito seis jóvenes fueron heridos por los ocupantes de una moto que pasó frente a ellos: Iván Tripi recibió un balazo en el tórax.
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En agosto de 2011 Emiliano Killer, playero en una estación de servicios de Junín y Monteagudo, fue asesinado tras ir a visitar a su madre en los monoblocks del Parque Oeste, en inmediaciones de Cerrito y Teniente Agnetta. El muchacho salió con su novia, se subió a su Chevrolet Celta comprado dos días antes y al poner el vehículo en marcha se comenzaron a escuchar detonaciones. Un balazo en la espalda terminó con la vida del muchacho. Una de las hipótesis de la investigación fue que tres soldaditos se confundieron de objetivo y lo mataron.
El 18 de julio de 2017, alrededor de las 16, en la misma esquina hubo un tiroteo y según un alerta al 911 los atacantes se escondieron en un departamento del 2º piso de la tira 7. De allí la policía se llevó detenidos a tres sospechosos y secuestró una pistola Glock calibre 9 milímetros con estuche y documentación legal a nombre de Gustavo A., uno de los arrestados. Tres horas después el tiroteo se trasladó a Rouillón y Riobamba, a 100 metros del punto anterior. Los vecinos dijeron que hubo un intercambio de disparos del que participaron dos hombres y una mujer que se refugiaron en el 2º piso de la tira 43 donde la policía los apresó.
Ya en tiempo presente, la banda de Los Tripi fue mencionada como colateral de dos incidencias ligadas a investigaciones por narcomenudeo y violencia callejera. En un caso aparece como un grupo abastecido por la banda transnacional dirigida por Jorge Adalid Granier Ruiz y cuyo gerente en la región era el detenido Fabián Gustavo “Calavera” Pelozo. La otra mención estuvo atada a la mala fortuna de Alberto Oscar Godoy, de 40 años y asesinado a tiros la noche del 19 de octubre pasado en el cruce de las rutas 34 y A-012, en jurisdicción de la localidad de Luis Palacios, departamento San Lorenzo, a 32 kilómetros de Rosario. De acuerdo a una de las teorías de esa pesquisa, Godoy era transportista de droga para el clan Tripi que manejaría la franquicia en parte de la zona oeste de Esteban Alvarado, el jefe narco condenado a prisión perpetua.