Martín Tomás Kunz, el joven de 18 años que el 19 de agosto mató al chofer de una combi e hirió a varios cadetes militares del Liceo Militar General Belgrano de Santa Fe, intentó escapar de la cárcel de Las Flores con un ardid insólito: aprovechó el parecido físico con su hermano, quien ingresó al penal a visitarlo y tomó su lugar mientras él trataba de salir y escapar.
Kunz es quien el 19 de agosto a la tarde asesinó a puñaladas a Rubén Walesberg, un hombre de la localidad santafesina de San Javier que conducía el vehículo en el que varios cadetes del liceo militar regresaban a pasar el fin de semana a sus casas.
El parecido físico entre los hermanos Kunz es llamativo. Aprovechándose de ellos, ambos presuntamente planearon la maniobra para que en la tarde de este lunes durante el horario de la visita, el inocente se quedara dentro de la cárcel y el autor del crimen huyera de la cárcel de Las Flores. Imaginaron que para cuando los guardias penitenciarios tomarán nota de lo ocurrido, el detenido ya estaría bien lejos de la ciudad y de la provincia de Santa Fe.
Pero los guardias penitenciarios, que desde hace 45 días trabajan con un nuevo protocolo de seguridad que incluye relevamientos dobles y hasta triples de quienes ingresan a la prisión detectaron la maniobra cuando el joven imputado de homicidio intentaba salir caminando de la cárcel como si se tratara de su hermano. Ni siquiera el parecido físico y el hecho de que estuviesen vestidos con prendas similares logró confundir a los guardias.
Kunz es quien el 19 de agosto a la tarde asesinó a puñaladas a Rubén Walesberg e hirió a varios cadetes del liceo militar que regresaban a pasar el fin de semana a sus casas Kunz es quien el 19 de agosto a la tarde asesinó a puñaladas a Rubén Walesberg e hirió a varios cadetes del liceo militar que regresaban a pasar el fin de semana a sus casas
El 19 de agosto a la una de la tarde el chofer Walesberg, de 71 años, bajó junto a varios cadetes a realizar una compra en una panadería ubicada sobre la ruta provincial 1° cuando fue atacado de una manera artera en el cuelllo con un arma blanca y murió en el lugar. Después el atacante, que había sido lliceísta, hirió a varios de sus ex compañeros y escapó en la camioneta de Walesberg durante cinco kilómetros, hasta que fue finalmente fue atrapado por la policía.
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Dos días después fue la audiencia imputativa y la de prisión preventiva, donde la abundante cantidad de elementos probatorios incriminantes, desde testimonios hasta el resultado de la necropsia, terminaron en la prisión preventiva que lo llevó a una celda de la cárcel de Las Flores.
Tras el insólito episodio de este lunes, el hermano inocente quedó preventivamente demorado en la cárcel de Las Flores hasta una decisión judicial sobre su situación personal y penal por la desbaratada maniobra.