Esteban Lindor Alvarado tiene 43 años y está preso desde febrero de 2019 cuando agentes de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) lo atraparon en un complejo de cabañas de la localidad cordobesa de Embalse Río Tercero y le incautaron un celular del que emergieron sólidas pruebas para llevarlo a una audiencia imputativa. En ella los fiscales de la Unidad de Crimen Organizado y Delitos Complejos Matías Edery y Luis Schiappa Pietra lo acusaron como líder de una asociación ilícita de la que participaban al menos cuatro policías y dedicada a la comisión de variados delitos como extorsión, narcotráfico, robos, lavado de dinero proveniente de esos ilícitos y hasta homicidios, como el del prestamista Lucio Maldonado, cuyo cuerpo acribillado apareció en cercanías de la avenida de Circunvalación y bulevar Oroño el 13 de noviembre de 2018 tras permanecer desaparecido dos días en una finca cercana a Piñero.
En el marco de la investigación, los fiscales comprobaron que Alvarado había montado una trama empresarial que, puesta a nombre de testaferros, le servía para lavar el dinero que obtenía de sus delitos y proveerse de bienes muebles, inmuebles y servicios para toda la estructura criminal.
Así llegaron a descubrir la existencia de al menos siete firmas dedicadas principalmente a logística y transporte de mercaderías además de unos 150 vehículos. Una de esas empresas era Logística Santino SRL, la que fundó en 2014 a nombre de su esposa y madre de sus dos hijos, Rosa Natalí Capuano. El negocio funcionaba en Camino de las Carretas 8395, en la zona oeste de la ciudad, y tenía como objeto "la prestación de servicios de transportes de cargas en general y comercialización de materiales para la construcción". En su capital social ostentaba tres camiones Scania, cinco semirremolques y dos inmuebles.
Pero esa empresa fue cerrada tras el brutal homicidio de Rodrigo Carlos Sánchez, quien era considerado la mano derecha de Alvarado y fue acribillado a bordo de su camioneta Toyota Hilux el pasado 19 de marzo cuando esperaba la luz verde del semáforo de avenida Wilde y Urquiza, atrás del Jockey Club.
Desde entonces, los fiscales Edery y Schiappa Pietra siguieron junto a los pesquisas de la Agencia de Investigación Criminal los rastros de los vehículos que Logística Santino SRL tenía en su haber y que habían desaparecido del domicilio legal de la firma. En ese marco, y tras una sagaz tarea de inteligencia, el viernes a la tarde ordenaron una serie de allanamientos que permitieron el secuestro de cinco camiones, siete acoplados y dos autos, algunos de los cuales estaban escondidos en una finca rural del paraje Los Muchachos, cercano a la localidad de Piñero, el mismo lugar donde estuvo cautivo Lucio Maldonado antes de ser asesinado.
Según fuentes oficiales tanto en ese predio como en un lavadero de vehículos pesados se hallaron dos camiones Scania, tres camiones Mercedes Benz, siete acoplados y dos autos Toyota Corolla. De esos vehículos, dijeron los pesquisas, la mayoría tenían "impedimento de circular" por estar registrados a nombre de los testaferros y empresas que manejaba Alvarado.
Además de ese allanamiento, los pesquisas requisaron dos lavaderos de camiones ubicados en Gollán al 4200 y 4300, en la zona oeste de la ciudad, donde se hallaron algunos de los vehículos mencionados y se secuestró una pistola Bersa calibre 22 con su cargador, 29 cartuchos del mismo calibre y una escopeta de un caño calibre 36 sin numeración visible, por lo que el propietario del establecimiento fue demorado por la tenencia de armas de uso civil.
En tanto, en un domicilio de avenida Cisneros al 8100 donde reside una abogada los efectivos encontraron dos escopetas, una calibre 12.70 de doble caño y otra calibre 6.5 además de 52 cartuchos, por lo que la mujer de 48 años también fue demorada tras aducir que las armas pertenecían a su marido y eran "de colección".