Milagros Becerra fue acusada de coordinar la compra de dólares con un hombre al que sus cómplices golpearon y robaron dinero. Quedó en prisión domiciliaria
El Centro de Justicia Penal de Rosario.
Una joven procesada como presunta testaferro de Ariel “Guille” Cantero fue imputada de un violento asalto a un vendedor de dólares en un local céntrico. Se trata de Milagros Becerra, quien quedó en prisión preventiva domiciliaria ya que está embarazada y tiene una hija pequeña a su cargo.
La joven fue acusada por el fiscal Ramiro González Raggio de un robo calificado perpetrado el pasado 7 de febrero en un local comercial de Córdoba al 900. Allí había coordinado, empleando un nombre falso, un encuentro con un hombre para comprarle dólares.
Según se pudo corroborar con imágenes de cámaras de vigilancia, Milagros llegó al lugar sobre las 17.30 en compañía de un hombre que hasta el momento no fue identificado. Cuando llegó la víctima, se encontraron en la puerta e ingresaron. Acto seguido, en lo que para el fiscal tiene que ver con la ejecución de un plan previamente acordado, la mujer le abrió la puerta a otro hombre —tampoco identificado a la fecha— que junto con el que había llegado con la joven redujeron a la víctima.
Los hombres llevaron al vendedor de dólares al sótano del local, donde lo ataron de pies y manos mientras la joven se quedaba en la planta baja haciendo de campana. En el subsuelo, según la acusación, los agresores amenazaron y golpearon a la víctima hasta que le robaron unos dólares —unos 5 mil, según una versión periodística— y el celular.
La mujer y sus cómplices se retiraron del local dejando a la víctima atada en el sótano. Cerca de media hora después el hombre pudo desatarse, salir y avisar a la policía.
Antes de recibir la imputación por este violento atraco Milagros había sido procesada en el marco de una investigación por lavado de activos contra el líder de Los Monos, Ariel “Guille” Cantero, y su pareja Vanesa Barrios. Se trata de la causa que había comenzado en el fuero provincial respecto de un minimercado ubicado en Matienzo y Mendoza que había sido atacado varias veces y luego quedó en manos de Mariana Ortigala, una mujer que declaró contra Esteban Alvarado y luego de sufrir un ataque a tiros comenzó a trabajar o colaborar con el entorno de Los Monos.
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Esa investigación pasó a la Justicia federal y a fines del año pasado el juez federal Carlos Vera Barros procesó a Cantero, Barrios, Ortigala y otras cinco personas, entre ellas Becerra. A la joven imputada ayer por el robo se le endilgó en ese caso haber puesto su nombre como titular de al menos una propiedad presuntamente adquirida con fondos originados en el narcotráfico.
En su resolución el juez Vera Barros trabó un embargo sobre los bienes de Becerra por un total de 24.157.122 pesos.
En cuanto a la audiencia por el caso del asalto realizada ayer Milagros quedó acusada de robo calificado por haberse cometido en poblado y en banda en concurso real con el delito de privación ilegítima de la libertad agravado por haberse cometido con violencia, en carácter de coautora.
En ese marco el juez de primera instancia Rodrigo Santana tuvo por formalizada la audiencia imputativa y dispuso, en virtud de un acuerdo de partes, que la joven continúe —al menos por el término de dos años— con prisión domiciliaria, medida justificada en el embarazo que cursa la acusada, que además está a cargo de una hija de 4 años.
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