Cristian "Negro" González, un hombre de la banda de Los Monos detenido hace diez días, fue imputado como partícipe del crimen de Lorena Ojeda, una chica de 16 años acribillada por una patota que en realidad buscaba acallar a su hermana Brisa (testigo de otro homicidio) y
que la mató a ella por error. "No sabía nada de todo ésto", dijo el hombre corpulento, de 30 años, en la audiencia donde quedó acusado por delitos que prevén prisión perpetua. La prueba en su contra son escuchas previas y posteriores al ataque en las que le comenta al instigador, Ariel "Tubi" Segovia, que habían cometido el asesinato con éxito. El juez José Luis Suárez le dictó la prisión preventiva por el plazo legal de dos años.
González es el tercer imputado que tiene el crimen de Ojeda. Antes que él había sido acusado como instigador "Tubi" Segovia, quien falleció apuñalado el 24 de abril pasado en la cárcel de Coronda. Y el otro es el abogado Marcos Cella, implicado como partícipe secundario porque "Tubi", que era su cliente, le pidió aplazar un reconocimiento judicial que debía hacer Brisa. Segovia solicitó tiempo para hacerla "desaparecer" y eso fue captado en una escucha.
A "Negro" González, hombre de confianza del recientemente condenado a 37 años de prisión como jefe de Los Monos Ramón "Monchi" Machuca, lo buscaban porque fue registrado en escuchas comentándole a "Tubi" la preparación y ejecución del ataque. Hace diez días fue detenido por la Policía Federal en el marco de una investigación del fiscal Claudio Kishimoto sobre una red de vendedores de drogas.
Además, contaba con dos pedidos de captura: uno por integrar la asociación ilícita por la que se condenó a Los Monos; y otro por participar del crimen de Lorena Ojeda, el 16 de diciembre de 2017. Es que además de sus vínculos con Los Monos, González era aliado al grupo liderado por Alexis y Fernando "Andy" Caminos, hijo y sobrino del ex jefe de la barra de Newell's, Roberto "Pimpi" Caminos.
"Tubi" integraba ese grupo y estuvo acusado de instigar el ataque a balazos en el que asesinaron a Jonatan Rosales el 23 de junio de 2016, en Padre Giaccone al 1400 (Paraguay al 6100). En ese hecho su pareja, Brisa Ojeda, llevaba a su hija en brazos y fue herida. Brisa declaró entonces que quien los atacó había sido un tal Elías Emanuel "Zapatito" B., preso a la espera de acusación, y que "Tubi" Segovia manejaba el auto.
El 14 de diciembre "Tubi", ya preso, se enteró de que el fiscal Luis Schiappa Pietra programaba una rueda de personas y le pidió a su abogado postergar la medida. Dos días después, unas cinco personas llegaron a la casa de la testigo en Vera Mujica al 2900 y llamaron a la puerta preguntando por Brisa. Quien salió a atenderlos fue Lorena, parecida físicamente a su hermana, y la fusilaron de seis disparos. Murió 36 días después en el Heca. Brisa finalmente se presentó a la rueda de personas y señaló a "Tubi".
La acusación
El fiscal acusó ayer a González de haber integrado el grupo de atacantes que mató a Lorena. Le imputó haber cometido un homicidio doblemente calificado, por el concurso premeditado de dos o más personas y por la búsqueda de impunidad, todo en carácter de partícipe primario.
Según el fiscal, los momentos previos al ataque fueron observados por el papá de la víctima, que vio que llegaban dos autos y una moto cuyos ocupantes bajaron y señalaron su casa. Después se escucharon las detonaciones y al correr a su vivienda halló a su hija herida. Vio a cuatro hombres que portaban armas, uno con una camiseta de Newell's y otro con la casaca del Milan de Italia. La moto era una Honda blanca, un auto era gris oscuro y el otro de color claro.
"Esto tendría que ver con que el lunes próximo mi hija iba a reconocer a «Tubi» y ya estaba amenazada", indicó. "Tubi" quedó detenido en octubre de ese año al ingresar herido al Heca y su teléfono fue intervenido por atentados a la dirigencia de Newell's. Entonces se captaron conversaciones que mantuvo con González desde un celular terminado en 519. En una llamada previa al ataque "Negro" le avisa a Segovia que "ya están listos y están por arrancar", reprodujo el fiscal.
En un llamado posterior le avisa que el hecho ya se había cometido con éxito. Más tarde, junto a "Andy" Caminos, le comunica que "llegaron todos y estaban bien". Luego le pasa el teléfono a "Andy", quien da más datos. En otra charla González le comenta a "Tubi" que él había llamado a Brisa y otra persona le disparó.
Fausto Yrure, abogado de González, sostuvo que "la única evidencia (contra su cliente) radica en intervenciones telefónicas, no hay ningún testigo que lo haya individualizado". Y si bien solicitó medidas alternativas a la detención, el juez Suárez le impuso la prisión preventiva sin plazo, tal como pedía el fiscal. Consideró que "hay elementos de convicción suficientes" y que "este hecho se cometió para eliminar a la testigo de un homicidio", lo que potencia el riesgo de fuga. A pedido del acusado el joven fue alojado en la cárcel de Piñero.
"Chino", de ejecutor a víctima
El hermano de Cristian González era Andrés "Chino" González, quien estuvo sospechado como el ejecutor de Martín "Fantasma" Paz, baleado el 8 de septiembre en 2012 en Entre Ríos y 27 de Febrero. "Chino" fue asesinado a tiros el 4 de marzo de 2017 en su casa de Cura Malal al 3900. Su muerte ocurrió dos días antes de que empezara el juicio al clan Bassi por el crimen de Claudio "Pájaro" Cantero, el ex jefe de Los Monos baleado el 26 de mayo de 2013 frente a un boliche de Villa Gobernador Gálvez.