El martes a la mañana Emanuel Maximiliano “Enano” González, de 35 años, apareció ahorcado en su celda del pabellón número 10 de la cárcel de Coronda donde estaba detenido desde julio de 2018 por sus estrechos vínculos con la banda narco dirigida por el ex jefe policial santafesino Edgardo Baigoría. Tras un juicio oral y público, en febrero pasado lo habían condenado a 15 años y 9 meses de prisión por el tráfico de 40 kilos de cocaína y 500 kilos de marihuana. Pero además, el hombre cargaba sobre su espalda la imputación de ser parte de la organización ilícita dedicada al tráfico de drogas y lavado de activos que comandaba Luis Paz, a tal punto que al ser detenido figuraba como socio de una de las empresas que el padre del asesinado Martín “Fantasma” Paz había creado para blanquear el dinero proveniente del narcotráfico. Junto a él, que era hijo de una ex pareja de Paz, aparecían como accionistas las hijas y la ex esposa de quien fuera testigo estrella en la causa contra la banda de Los Monos y que actualmente está alojado en el penal federal de Ezeiza purgando una pena de 13 años y 9 meses.
Tras el hallazgo del cuerpo, el Servicio Penitenciario dio parte de lo ocurrido a los peritos e investigadores de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) del departamento San Jerónimo, quienes junto a policías de la Unidad Regional XV y el médico policial elaboraron el primer informe en el cual se asentó la carátula de “suicidio”. No obstante, el fiscal Marcelo Nessier, que se hizo cargo del caso por jurisdicción, ordenó remitir el cadáver a la morgue judicial de Santa Fe para la correspondiente autopsia e investigar otras posibles causas.
Este es el segundo hombre ligado al narcotráfico que aparece muerto en su celda de Coronda en solo dos semanas. El otro fue José Alegre, cuyo cuerpo fue hallado el último 8 de diciembre y dio inició a una pesquisa a cargo de la AlC. Alegre se encontraba detenido por una causa de infracción a la ley de drogas y contaba con tres condenas ya resueltas en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe: una de 2012, otra de 2018 y la última de 2019.
Emanuel “Enano” González era uno de los cabecillas de la banda liderada por Edgardo “Cabezón“ Baigoría, un ex agente policial con pasado en el área de la ex Drogas Peligrosas de la provincia, quienes traficaban grandes cargamentos de drogas desde Paraguay y Bolivia hacia Santa Fe y la región. En febrero de este año, González recibió una pena a 9 años de prisión mientras el ex uniformado fue sentenciado a 15 años, ambos como autores penalmente responsables de “organización del comercio ilícito de estupefacientes y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.
En el mismo juicio fueron condenadas otras siete personas: Jorge Ramón Correa recibió una pena de 4 años de prisión por transporte de estupefacientes; Estela María Castillo, Ramón Salva y Cristian Mansilla, penas de 6 años por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización; y los gendarmes Damián Sosa (4 años), Santiago Alejo e Ismael Britos (3 años) fueron penados por encubrimiento.
González había sido detenido el 4 de abril del 2018 en el marco de una investigación que se tramitó en la Fiscalía Federal Nº 2 de Santa Fe a cargo de Walter Rodríguez y que desbarató la banda. Tres años más tarde fue condenado y un mes después de aquel fallo el mismo fiscal elevó a juicio otra causa en la cual “Enano” está implicado en el lavado de activos provenientes de las actividades vinculadas al tráfico de drogas en el marco de la asociación liderada por Luis Paz. Según la investigación, con dinero ilegal el hombre adquirió doce automóviles, una casa situada en el barrio Jorge Newbery de la comuna de Sauce Viejo y una embarcación utilizando como testaferros a su madre, a su abuela, a su novia y a su suegra.