Hace dos semanas Gastón Nicolás Cardozo, de 28 años y apodado "Frutillita", comenzó a ser juzgado en un debate oral por el crimen de David Carlos Flores, un joven que fue a robar las ruedas de un auto abandonado en la puerta de la casa del imputado y fue ejecutado a balazos. Si bien al inicio del juicio la fiscalía había pedido 28 años de prisión, el Tribunal ponderó a favor del acusado el beneficio de la duda y en un fallo unánime lo absolvió.
Las expectativa en torno al juicio que llevó al banquillo a Frutillita se centraba en una serie de incidentes violentos y sospechas sobre él, que aparecía repetidamente entre los apuntes de los investigadores que caminaban la zona conocida como Ciudad Oculta (en el acceso norte de Rosario) junto a la Zona Cero. Según la acusación del fiscal Rafael Coria ante el Tribunal integrando por los jueces Juan Carlos Curto, Patricia Bilotta y Delia Paleari, Cardozo era el principal sospechoso de matar a Flores, un joven de 28 años que con dos cómplices intentó robar neumáticos de un Fiat 147 a la 1 de la madrugada del martes 13 de octubre de 2015. El vehículo estaba estacionado frente a su casa en un pasaje a una cuadra de Salvat al 2500.
En el hecho fueron heridos de bala Ismael A. y Marcelo G. Cuando la policía llegó al lugar, Frutillita salió de su casa, dijo que no había visto nada y volvió a dormir porque al otro día tenía que ir a vender frutillas. Pero los agentes volvieron a las dos horas y lo detuvieron a raíz de indicios preliminares y el clamor vecinal que ubicaba a Cardozo como el agresor. Además, fuentes policiales le atribuían formar parte de la violenta "Banda de los 90".
Frutillita tenía entonces un pedido de captura por no volver de una salida transitoria de la cárcel de Piñero, donde purgaba nueve años de prisión por robo. Dos días más tarde, el fiscal lo acusó de tomar una escopeta Itaka 12.70, ejecutar a "Tino" Flores y herir de gravedad a los primos "Tito" y "Jeta", y el juez Luis Caterina le dictó prisión preventiva.
En el alegato inicial del juicio oral la Fiscalía pidió 28 años de prisión para Cardozo como autor de homicidio consumado, homicidio en grado de tentativa y portación de arma de fuego.
En tanto, la defensa encabezada por Marcelo Argenti pidió la absolución y prometió demostrar la inocencia de su cliente.
Pruebas
Durante las seis jornadas del juicio desfilaron policías, médicos forenses, peritos balísticos, testigos, vecinos y familiares de las víctimas. Además declararon la madre, dos hermanos y uno de los amigos de Flores que lo acompañaba cuando lo mataron. Ese joven contó que mientras Flores escapa decía: "No me tires Frutilla, tengo familia". Esas fueron las pruebas que de uno y otro lado ofrecieron para sostener sus posiciones.
Parte de esos testimonios, que no fueron directos sino de oídas, usó el fiscal para elaborar su teoría del caso: "Cardozo efectuó una detonación al aire, luego disparó contra Flores impactando en el brazo derecho y la pelvis. Posteriormente disparó contra Ismael A. y Marcelo G., primos de la víctima, que se iban del lugar", postuló Coria.
En el juicio se incorporó un reconocimiento positivo, pero las dudas sobre la autoría surcaron el debate, ya que al acusado no le hallaron las prendas con las que fue descripto ni tampoco el arma homicida. Un testigo incluso planteó abiertamente ante los jueces que lo "apretaron" para que inculpara a Frutillita.
Luego de los alegatos de cierre donde las partes reiteraron sus posiciones, el Tribunal deliberó 24 horas y ayer dio a conocer el veredicto unánime que finalmente benefició a Cardozo, quien fue absuelto por todos los hechos de los que fuera acusado, por estricta aplicación del principio de la duda, y ordenó su inmediata libertad. Los fundamentos del fallo se dará a conocer el 12 de diciembre.