Un joven de 24 años irá a juicio acusado de matar a puñaladas a un conocido y herir gravemente a una mujer que estaba junto a la víctima fatal en el momento en que fueron atacados dentro de un auto. Fiscalía pidió la condena de prisión perpetua al considerar que el agresor actuó con alevosía. Un segundo partícipe del ataque no fue identificado, así como tampoco está del todo claro el móvil del crimen ocurrido en el corazón de "Pimpilandia", como se conoce al Fonavi del barrio Municipal.
"Ayudame que me muero", dicen los vecinos del barrio que aquel 24 de septiembre de 2023 alcanzó a decir Mauro Ramsés Quiroz, de 27 años, antes de desplomarse en la esquina de Grandoli y Lamadrid. A ese punto del barrio Municipal llegó a los tumbos, herido con varios puntazos, luego de haber sido atacado a 150 metros de distancia sobre Alice al 5000. Allí quedó herida Aldana S., entonces de 24 años, quien estaba junto a Mauro cuando fueron atacados por dos personas a las que llevaban dentro de un auto que minutos después fue hallado a unas cuadras de distancia, abandonado y con las luces encendidas.
Durante la investigación, al principio a cargo de la fiscal de Homicidios Gisela Paolicelli, se pudo identificar a uno de los presuntos autores del asesinato. Gino Andrés Racciatti, hoy de 24 años, fue acusado como coautor de homicidio calificado por alevosía, consumado por la muerte de Quiroz y en tentativa por la joven que sobrevivió al ataque. Este miércoles el juez Hernán Postma aceptó el pedido del fiscal Alejandro Ferlazzo para que la causa llegue a juicio oral con un pedido de prisión perpetua para el acusado.
Engaño y crimen
La reconstrucción que hizo Fiscalía sobre el hecho da cuenta de que víctima y victimario se conocían y que por cierto nivel de confianza llegaron al sitio donde finalmente ocurrió el crimen. Características que sugieren un asesinato a traición en el que Mauro Quiroz y su compañera fueron atacados de imprevisto.
Cerca de las 20.30 del 24 de septiembre de 2023 Mauro Quiroz fue en su Volkswagen Bora, junto a Aldana S., a buscar a Racciatti a su casa de Humboldt al 4000. Como no lo encontraron continuaron hasta Juan Canals y Moreno, donde el presunto homicida se subió al auto junto a otro joven que lo acompañaba.
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Desde allí, de acuerdo a la acusación de Fiscalía, fueron hasta Lamadrid y Alice por un pedido de Racciatti al que la víctima accedió tal vez sin siquiera imaginar lo que les deparaba. Al llegar a ese lugar, cuando se aprontaban a bajar del auto, tanto Raciatti como su compañero comenzaron a apuñalar a Mauro y a Aldana.
Vecinos testigos
El día después del crimen una vecina contó a La Capital que aquel domingo presenció el momento en el que Mauro Quiroz apareció gravemente herido en la esquina de Grandoli y Lamadrid. "Ayudame que me muero", le pidió el joven. La mujer ingresó a su casa, llamó a emergencias y cuando salió se encontró con el chico ya tumbado en el suelo, en la puerta de un minimarket ubicado en la base de una torre de los Fonavi del barrio Municipal.
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"Yo le hice primeros auxilios con otra chica. Le hicimos presión en las heridas pero estaba muy lastimado. Sangraba mucho pobrecito", contó la vecina entonces. En ese momento una versión preliminar indicó que las víctimas y sus agresores habían tenido una discusión previa al ataque. Detalles que tal vez se conozcan en el juicio, que iniciará con un solo homicida identificado de los dos que participaron y con poco desarrollo acerca del móvil del asesinato. Como posible contexto aparecen vínculos que la víctima y su agresor tenían con la tribuna de Newell's.
El crimen ocurrió en una zona de la ciudad que en otras épocas supo ser espacio de disputas vinculadas al narcomenudeo y a los herederos del ex líder de la barra brava de Newell's, Roberto "Pimpi" Caminos, asesinado en 2010. Un marco de violencia y control territorial que le valió al vecindario el mote de "Pimpilandia", del cual quedan reminiscencias en pintadas que rezan "Pimpi Vive" o "Acá no se roba ni se rastrea. Se respeta como lo hacía Pimpi".