La premisa de Natalio Marciani, el nuevo jefe de la Policía de Rosario, es trabajar en “respuestas prontas y rápidas” para que “el vecino se sienta más confiado”. El oficial asumió este martes al frente de la Unidad Regional II en reemplazo de Emilce Chimenti, quien seguirá al frente de la fuerza a nivel provincial, y subrayó la necesidad de un trabajo coordinado con la Agencia de Investigación Criminal y el Ministerio Público de la Acusación.
Se trata del octavo conductor de la fuerza que asume en pocos meses y tiene por delante muchos desafíos. “Trabajar, trabajar y trabajar. No hay fórmula mágica. El compromiso total de mí hacia abajo y de abajo hacia arriba también. Todo el personal que está dispuesto a trabajar para dar una solución”, precisó Marciani en dialogo con LT8. Además, aseguró que espera “estar a la altura de las circunstancias”.
Sobre la violencia que se vive en Rosario, recordó que “uno no es ajeno a todo esto, es vecino de la ciudad, tiene familiares, conoce las circunstancias, ve las noticias”. Según explicó, el primer objetivo será distribuir los “recursos logísticos y humanos de la mejor manera” para que la policía esté más cerca de los vecinos.
La ciudad cuenta con alrededor de 4200 oficiales y el nuevo jefe apunta a que todos los que se encuentren disponibles trabajen en la calle. Otra de las prioridades es “recuperar los mandos medios y superiores” para que cada uno de ellos acompañe a quienes están por debajo en todas las circunstancias, como por ejemplo los problemas de adicción.
En otra línea, resaltó la importancia de trabajar en la misma sintonía con la Agencia de Investigación Criminal y el Ministerio Público de la Acusación “para estar todos informados y llevar la misma línea de trabajo”. Y sentenció: “Para hacer una buena prevención, necesitamos una buena inteligencia criminal”.
Al ser consultado por connivencia del poder policial en muchas causas judiciales, el flamante jefe de la UR II argumentó que “el policía es una persona, llevar un uniforme no lo hace un héroe, las personas cometemos errores. Nadie está exento y si se detecta será juzgado por la Justicia como corresponde. Ya no es un policía, es un delincuente”.
Los objetivos inmediatos de la gestión de Marciani, que comenzó este martes, será acercar a la policía a las calles y a los ciudadanos y poder brindar respuestas lo antes posible.