El juez federal Federico Faggionato Márquez estimó hoy que el detenido Mario Roberto Segovia hizo
exportaciones ilegales de efedrina a México por unos "35 millones de dólares".
Para graficar la fortuna que había acumulado Segovia, el magistrado aseguró que comparada con
su lujosa casa del barrio Fisherton, en Rosario, la fastuosa quinta de Hernán de Carli, situada en
la localidad bonaerense de General Rodriguez, " es como una vivienda de la Villa 31".
El juez, sin embargo, no se mostró sorprendido por el nivel de lujo en el que se movía
Segovia y señaló que "el que tiene plata, tiene la tentación de gastarla".
Faggionato Márquez, en declaraciones radiales formuladas este mediodía, reveló que se estima
que Segovia, quien registraba sus operaciones con el nombre de otra persona de apellido Benítez, de
acuerdo con la investigación realizada desde hace cuatro meses, llevaba exportadas a México cerca
de ocho toneladas de efedrina, disimuldas en paquetes de azúcar.
En el domicilio que compartían Segovia y su esposa, identificada por la Policía como Gisella
Itatí Ortega, de 28 años -situado en la calle Alvarez Condarco 4472 Bis, de Rosario- los efectivos
secuestraron cuatro autos lujosos, entre ellos un Rolls Royce, y varias motos.
Junto a Ortega fueron detenidos dos hombres: uno de ellos de 54 años y otro, un joven de
profesión contador público, de 28 años, agregaron los investigadores.
Además, se incautaron seis lingotes de oro, con un peso de unos dos kilos cada uno, junto a
275 mil euros, 3.500 libras esterlinas y 70 mil dólares.
Por otro lado, se secuestraron diez armas de fuego, dos bolsas con cápsulas vacías para
rellenar, un pote con etanozol, un pote de cianuro de potasio, documentación y correos con destino
a México y otros elementos de prueba.
Según se supo ayer, Segovia fue arrestado por efectivos de la SIDE y de la Policía Bonaerense
cuando se disponía a tomar un vuelo con destino a la ciudad misionera de Puerto Iguazú junto a un
primo, Sebastián Segovia.
En ese momento, a los detenidos se les incautaron dos teléfonos Nextel, dos notebooks, tres
mil dólares y dos mil pesos.