Un muchacho que había participado de una pelea con dos policías en la zona de Entre Ríos y Gálvez falleció este jueves en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), aunque el informe médico asegura que la víctima no falleció como consecuencia de los golpes.
Martín Senn, de 27 años, estaba internado desde el pasado lunes 14 de febrero en el Heca con traumatismos varios luego de haber sido trasladado de urgencia herido tras participar de una pelea con dos dos policías de la guardia rural Los Pumas que fueron detenidos e imputados este miércoles.
La Unidad de Flagrancia del Ministerio Público de la Acusación (MPA), que intervino en un primer momento, solicitó en su oportunidad la realización de un informe médico forense para determinar la calificación legal a imputar a las dos personas detenidas sindicadas como autores de los golpes.
Según el informe médico, el joven no presentaba lesiones traumáticas en cráneo, abdomen y pelvis como así tampoco fracturas óseas. Se constataron múltiples excoriaciones en rostro, rodillas tobillos y pies. Dichas lesiones, según se indicó, "carecen de entidad suficiente para estar relacionadas con el estado reservado del fallecido al momento de su internación".
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Con tal motivo, la Fiscalía solicitó la realización de un examen toxicológico para determinar la causa de fallecimiento por paro cardiorrespiratorio. Una vez realizada la autopsia del joven en el Instituto Médico Legal se tomará los siguientes pasos procesales, a cargo de la Unidad de Homicidios Dolosos.
Una cena y una pelea
Martín Senn, de 27 de años, fue golpeado por dos policías de la guardia rural Los Pumas con quienes había compartido la cena en la casa de uno de los efectivos, Federico G., en Gálvez al 1200. Una versión que trascendió de fuentes judiciales indica que los tres hombres habrían consumido alcohol y drogas hasta que Senn “comenzó a tornarse agresivo” por lo cual “los imputados lo retiran del inmueble”.
Cerca de las 0.20, según esa versión oficial, los tres hombres iniciaron la pelea en una estación de servicio de Gálvez y Entre Ríos del cual Senn resultó con excoriaciones en pómulos, rodillas, dedos del pie y mano. Minutos después llegaron efectivos de la Policía de Acción Táctica (PAT) que se llevaron detenido al joven que “se encontraba en estado de excitación psicomotriz”. Según esa información, sobre la 1.10 y bajo custodia policial, Senn sufrió un paro cardiorrespiratorio por lo que fue derivado de urgencia al Hospital Roque Sáenz Peña y luego al Heca, donde murió la noche del miércoles.
Horas antes los policías Federico G. y Augusto C. habían sido imputados de lesiones leves por el fiscal César Cabrera. En principio, el informe médico forense solicitado por la fiscalía señalaba que Senn “no presentaba lesiones traumáticas en cráneo, abdomen y pelvis como tampoco fracturas óseas” y que las excoraciones “carecen de entidad suficiente para estar relacionadas con el estado reservado de Senn al momento de su internación”.
Así, el juez de primera instancia Nicolás Foppiani admitió la calificación de la imputación y el acuerdo entre la fiscalía y la defensa que dispuso como alternativas a la prisión preventiva la libertad de ambos policías con la condición de que vayan a firmar quincenalmente a sede judicial y no salgan del país.
A partir de la muerte de Senn, y teniendo en cuenta que ese informe no establecía las lesiones propinadas por los agresores como causantes del deceso, se solicitó un examen toxicológico para determinar causa de fallecimiento por paro cardiorrespiratorio.