Nelson Gabriel Aquiles "Chivo" Saravia fue jefe de la barra de Newell's entre agosto de 2013, cuando sucedió a Diego "Panadero" Ochoa tras su detención, y septiembre de 2016. Alrededor de la 1 de la mañana del sábado 23 de octubre del año pasado, bajo una garúa persistente, tres hombres bajaron de un auto frente a la casa del Chivo, en San Nicolás al 3700, forzaron una reja y la puerta de ingreso y una vez en el interior lo ejecutaron a sangre fría frente a su pareja y su hijo. Este jueves de madrugada mientras caminaba por las inmediaciones San Martín al 1800 efectivos de la Brigada de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) detuvieron a Guillermo "Chupa" Sosa, de 43 años y actual regente del paravalanchas leproso, quien quedó a disposición de los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos Matías Edery y Luis Schiappa Pietra y será acusado como instigador del crimen en los próximos días.
La noticia de la caída en desgracia de Chupa cayó como un balde de agua fría en la conducción de la barra leprosa, más allá que desde que los fiscales Edery y Schiappa Pietra habían firmado una orden de captura para el jefe de "La gloriosa banda del rojinegro", la conducción del paravalanchas había recaído en el "Rengo Fica". De acuerdo a los pesquisas, Sosa sería la cara visible de la conducción de la banda de Los Monos en la tribuna baja de la popular del arco del Hipódromo del Coloso del Parque y respondería a la línea que encabeza Leandro "Pollo" Vinardi, quien está cumpliendo una condena a 13 años de prisión por el homicidio de Sergio Pared, ocurrido el 14 de febrero de 2013, y hombre de confianza de Máximo Ariel “Guille” Cantero.
Bajo la regencia de Vinardi en Villa Gobernador Gálvez también están los miembros de la banda del "Gordo Dany" Nogueras, detenido y acusado por el asesinato de Carlos "Jerry" Gaeta, ocurrido el 4 de agosto de 2020 en Salvio al 2500, en el barrio Matheu. Además de la condena por el crimen de Pared, el Pollo tiene imputaciones en la Justicia provincial y federal como jefe de una célula que rinde cuentas ante Guille Cantero. Esta rama de la franquicia Monos lo liga al barra brava de Newell's y puntero Marcos Jeremías "Pato" Mac Caddon, en la zona Norte de Rosario y Cordón Industrial (Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, Fray Luis Beltrán, San Lorenzo y Puerto San Martín); a Pablo Nicolás Camino (en la zona Oeste de Rosario); y a Damián "Toro" Escobar en la localidad de Pérez y las zonas noroeste y norte de Rosario. En la acusación realizada por los fiscales provinciales contra Mac Caddon son reiteradas las comunicaciones entre barras con Chupa Sosa.
Crimen por dolor
Si bien en principio el asesinato de Saravia se vinculó directamente a coletazos por la interna de la barra brava y por el comercio de drogas relacionadas con el paravalanchas leproso, el entramado de su crimen estaría dado en un homicidio perpetrado cinco horas antes de su muerte a 18 cuadras de la escena. Alrededor de las 20 horas del viernes 22 de octubre de 2021 dos personas en moto se pararon frente a un pasillo ubicado sobre Centeno a metros de Rodríguez, en barrio Itatí, y descargaron una lluvia de plomo. Uno de esos proyectiles impactó en el tórax y en el hombro izquierdo de Angela Susana Oviedo, de 40 años y cuñada de Chupa Sosa.
"Si bien no está del todo claro, ese crimen habría motivado el asesinato del Chivo como vuelto. No es que el Chivo mató a la mujer. Sino que alguna persona cercana o con nexos con Saravia la mató y entonces Chupa ordenó el vuelto. Aunque en el fondo la verdadera pelea era por guita y droga”, explicó un investigador consultado. "Hace cuatro años que el Chivo no anda con la barra de Ñuls. Empezó a trabajar (tenía un negocio de venta de artículos de limpieza) y a ir a la iglesia", indicó la mañana siguiente al crimen un familiar que vive a la vuelta de la escena de donde lo asesinaron.
Hablar del Chivo Saravia y de su asesinato es repasar los últimos once años de la violenta sucesión de la jefatura de la barra de Newell's, que comenzó con el crimen de Roberto "Pimpi" Caminos la madrugada del 19 de marzo de 2010. Desde aquel asesinato la barra leprosa padeció la muerte violenta de otros cuatro cuatro jefes y el encarcelamiento de cuatro más. El último fue Chupa. Hasta que Diego Ochoa se subió al paravalanchas leproso el domingo 8 de febrero de 2009 era muy poco lo que se conocía de quien sería su número 2 en tiempos post Pimpi.
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Nelson Saravia fue presentado como referente de barrio Alvear en la hinchada y pasó a ser el lugarteniente de Ochoa por sobre otros pesos pesados que tenía la barra como eran Sergio "Quemado" Rodríguez, su hijo Maximiliano "Quemadito" Rodríguez (asesinado en febrero de 2012), Luis "Pollo" Bassi o los apodados "Cocucha" o "Morci". Tras el atentado contra los micros de la hinchada que regresaban de un partido contra Huracán la madrugada del 4 de febrero de 2010 y que fueron atacados cuando ingresaban a la ciudad, a la altura del barrio Las Flores, hecho en el que murió el adolescente Walter Cáceres, el Panadero y la banda de Los Monos sellaron un pacto de no agresión. Ochoa no se metía con la droga y la banda del barrio 17 de Agosto no tocaba la barra.
Todo cambió cuando Panadero cayó preso en agosto de 2013 acusado de haber instigado los asesinatos de Pimpi y del Quemadito Rodríguez. El detenido fue a parar a la cárcel de Rosario y Saravia tomó las riendas de la barra obedeciendo órdenes del jefe en el ocaso apoyándose en el apodado Gato, referente de Villa Gobernador Gálvez. Esa fórmula dio resultado hasta mediados de 2015 cuando el Chivo comenzó a ser socavado por otros pesados de la barra: Marcelo "Coto" Medrano (asesinado el año pasado en Granadero Baigorria), Leo Fernández y Norberto "Al Pacino" Grillar.
El intento de golpe terminó con ese trío raleado de la cancha. Aplacado el intento de golpe, y con el anuncio de la salida de juego del Panadero, el Chivo se rodeó con Matías "Cuatrerito" Franchetti (había caído preso en Europa en el marco de la causa por narcotráfico Carbón Blanco) y Maximiliano "Cabezón" La Rocca. Pero los ataques sobre el Chivo volvieron y éste comenzó a ceder protagonismo. Eso llevó al Cuatrerito, presentado como hombre de Los Monos, a ganar terreno y enfrentarse al Cabezón. El resultado fue el asesinato de Franchetti (horas después de ser nombrado jefe cuando salía del club del Coloso del Parque el 7 de junio de 2016) y la ejecución de La Rocca (atacado a balazos el 28 de Junio de 2016 horas después de haber sido ungido jefe de la barra). La barra de Newell's comenzó a sentir la sangría. El Chivo recurrió entonces al Gato, el hombre de Villa Gobernador Gálvez, y a Ariel "Tuby" Segovia (de barrio Tablada y finalmente asesinado en la cárcel de Coronda en abril de 2018).
Así hasta que en noviembre de 2016, tras los ataques a balazos contra los dirigentes leprosos Claudio "Tiki" Martínez y Cristian D'Amico, tras un asado de 2 mil barras en los parrilleros del club se selló un pacto entre la corriente del Panadero Ochoa, Alexis Caminos y el sector que responde a Los Monos. Así apareció "La banda de JJ", como se conocía a las huestes de Emiliano “Jija” Avejera, quien fuera jefe brevemente y que fue condenado a prisión perpetua por el crimen de Jonatan “Bam Bam” Funes cuando éste salía de la cárcel de Piñero en febrero de 2018 tras visitar a sus hermanos presos. Entonces la barra "normalizadora" colocó a figuras que supieron secundar más de una década atrás a Pimpi Caminos, como Guillermo "Loco" Cohen o Marcelo Héctor "Pipi" Arriola. Pero para ese momento el Chivo ya era historia pasada en el Parque.