Un joven de 24 años fue detenido como sospechoso de haberle disparado a otro de 19 que al cierre de esta edición estaba internado en estado muy grave con un balazo en el cráneo en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria. Fuentes policiales lo identificaron como Pablo Ariel L., quien una vez conocidos los resultados de pericias de luminol en su casa y su auto, podría ser imputado de tentativa de homicidio.
Minutos antes de la 1.30 del martes Facundo R. fue llevado en un auto por dos amigos hasta el Samco de Capitán Bermúdez donde llegó con un balazo en la cabeza. Según dijeron los jóvenes, el chico de 19 años se encontraba en Francia y Cabildo, a unas cinco cuadras de su casa, cuando pasaron al menos dos hombres en una moto y efectuaron disparos.
Facundo fue alcanzado por un proyectil que le impactó sobre la ceja izquierda y quedó alojado en el cráneo. Por tal razón se decidió derivarlo al Hospital Eva Perón donde quedó en terapia intensiva.
El fiscal de San Lorenzo Maximiliano Nicosia, a cargo de la investigación, ordenó buscar testimonios a personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que entrevistó a cuatro jóvenes, entre ellos la pareja de la víctima.
Según voceros policiales, los relatos fueron incongruentes. En ese marco, la noche del miércoles se presentó uno de los testigos en la comisaría 4ª de Capitán Bermúdez y dijo que todo lo que había contado era falso. Entonces aseguró que quien le había disparado a Facundo era Pablo L. Respecto de las causas de la agresión solo dijeron que la víctima y los testigos se encontraban en la casa del agresor y que cuando el joven quedó malherido lo llevaron al hospital.
Lo cierto es que conocido el testimonio que sindicaba a Pablo L. como agresor, el fiscal ordenó su detención con una orden de allanamiento a su casa de Francia al 300, en el barrio Villa Margarita de Capitán Bermúdez, en la misma esquina donde habían dicho los amigos de Facundo que había sido baleado.
Además del arresto de L. el fiscal ordenó que se practicaran pruebas de luminol en la casa y en el Audi propiedad del sospechoso, que también fue secuestrado para establecer si hay manchas de sangre. Además se secuestraron dos camperas inflables y un celular que podrían ser de interés para la investigación.