Buenos Aires- Las relaciones sentimentales que mantenía con varios hombres
Rosana Galeano, la ex modelo asesinada el miércoles último de cuatro balazos, pueden ser la clave
para encontrar al autor del homicidio, informaron hoy fuentes de la investigación. Además,
sospechan que las últimas llamadas telefónicas que recibió Galeano antes de ser asesinada, que la
obligaron a salir de su casa del barrio El Remanso, fueron parte de la trampa urdida por el asesino
para poder ejecutarla a balazos.
Los investigadores determinaron que momentos antes del crimen quedaron
registradas en su celular al menos tres comunicaciones entrantes que no llegaron a ser contestadas,
y una cuarta que fue atendida. “En algunas de esas cuatro llamadas puede estar la
clave”, dijo un pesquisa. El fiscal de Zárate-Campana a cargo de la causa, Marcelo Pernici,
admitió que entre las hipótesis que se manejan está la de la posibilidad de que esa llamada haya
sido una trampa.
“Existe la posibilidad de que la llamada se produjera para que saliera y
estamos trabajando, es un trabajo muy tedioso”, dijo Pernici a radio La Red. El fiscal
explicó que toda persona que vivía en esa casa “sabía que no se puede hablar por celular, que
hay que salir para poder hacerlo, era una circunstancia conocida”. Justamente, Galeano fue
asesinada de cuatro tiros la noche del pasado miércoles cuando salió al porche de su casa del
partido de Exaltación de la Cruz para atender una llamada y alguien, desde atrás de un matorral, le
efectuó los disparos con una pistola calibre 45, detalló el funcionario.
El ex marido de la víctima, Jorge Arce, con quien mantenía una mala relación
desde que se separaron hace más de un año, admitió haberla llamado la noche del crimen, aunque dijo
que lo hizo desde el hospital de Pilar para contarle cómo estaba uno de sus hijos, al que había
llevado porque tenía fiebre. Para los investigadores, la clave del caso reside en las
relaciones sentimentales que mantenía la mujer en los últimos tiempos con distintos hombres.
Por un lado, los familiares de Galeano acusaron directamente al ex marido de la víctima 30 años
mayor que ella de ser el autor del homicidio, y por otro, el propio Arce aseguró que su ex mujer
mantenía desde hacía tiempo distintas relaciones sentimentales que lo llevaron a separarse, y
deslizó que alguno de ellos podría tener relación con el hecho. “Actualmente, la joven salía
oficialmente con un hombre llamado Oscar, pero éste no tenía la exclusividad”, explicó un
investigador.
Oscar Galeano, hermano de la mujer asesinada, afirmó que su hermana “había
denunciado a su ex marido en varias oportunidades por agresiones, y violencia familiar”. En
el mismo sentido habló el padre de Rosana, quien dijo que su hija “había concurrido a la
seccional de Parada de Roble y a la de Exaltación de la Cruz para denunciar los ataques” de
Arce. La Justicia provincial había ordenado hacía meses que Arce no podía acercarse a menos de 300
metros de su ex mujer como consecuencia de las denuncias. “Fue ese hombre (por Arce), la
mandó a matar ese hombre”, dijo una cuñada, en medio de una crisis nerviosa, durante la
inhumación de los restos de Galeano en el cementerio de Hurlingham. (Télam).-
Cuernos más grandes que un árbol
José Arce, el viudo de la joven de 29 años ejecutada en un barrio
privado, proclamó hoy su inocencia y deslizó que sospecha de algún presunto amante de su
esposa porque, admitió, “los cuernos míos son más grandes que un árbol”.
En declaraciones al periodismo, el hombre, de 59 años, aseguró que en la
noche del crimen se encontraba en el hospital con los dos chiquitos de la pareja y admitió
haber llamado desde allí a la mujer por teléfono celular aunque sostuvo que “no
escuché” los disparos que le dieron muerte.
Por su parte, el abogado Ramiro Rua indicó que sospechan de “algún
amante despechado” como supuesto autor del homicidio y para reforzar esa hipótesis
apuntó que “la casa estaba cerrada y el criminal disparó a diez metros de distancia:
eso quiere decir que conocía el lugar y sabía cómo entrar”. (DyN)