Un policía de 43 años acordó una condena a tres años de ejecución condicional y ocho años de inhabilitación para ejercer cargos públicos por una serie de delitos que cometió cuando estuvo al frente del depósito donde se guardan vehículos incautados por la Justicia. Se trata de Iván Edgar María Aguirre (43 años), quien admitió las imputaciones que le formularon por incumplimiento de los deberes de funcionario público, omisión de denuncia, sustracción e inutilización dolosa de elementos probatorios, hurto y encubrimiento agravados por su carácter de funcionario público.
Aguirre era jefe del Depósito Judicial Zona Sur de la Unidad Regional II entre el 1º de julio de 2020 y el 16 de marzo de 2022. En ese lapso desaparecieron y se incendiaron autos del predio ubicado en avenida Francia al 5200, lo cual le valió diversas imputaciones de la Fiscalía. Entre éstas le achacaron no haber informado sobre un incendio ocurrido en una fecha indeterminada en cuyo marco se quemaron cinco vehículos que estaban en el depósito. La situación fue descubierta por quien reemplazó a Aguirre en el cargo, cuando el pasado 29 de marzo realizó un acta de procedimiento para constatar el estado del predio y advirtió que no había registro del incendio dentro del libro de guardia.
También se le atribuyó a Aguirre el incumplimiento de sus deberes por no hacer lo necesario para evitar la desaparición y sustracción de seis vehículos que habían sido remitidos a esa dependencia entre noviembre de 2021 y enero de este año. El policía omitió avisar o denunciar esa situación, también descubierta por su sucesor cuando el 30 de marzo pasado tuvo que responder un pedido de la División Judiciales que requería conocer el estado de esos vehículos para gestionar que quedaran a disposición de la URII.
Se robó una camioneta
Otro delito que admitió haber cometido Aguirre cuando estaba al frente del depósito en cuestión es haberse robado una camioneta Volkswagen Amarok para usarla en forma particular. El vehículo estaba en el predio por un hecho de encubrimiento del 10 de diciembre de 2019 que fue secuestrada días después y finalmente, el 15 de abril de 2020, remitida al predio. El rodado, que estaba destinado a servir como prueba de un delito, fue incautado junto con un Volkswagen Vento en un allanamiento el pasado 23 de mayo al domicilio de Aguirre de Domingo Candia al 2700.
Al secuestrar la camioneta se constató que tenía una chapa patente que no correspondía con sus guarismos. Entonces se estableció que Aguirre había sustraído la chapa de un patrullero del Comando Radioeléctrico de Funes que estaba fuera de servicio en el depósito judicial para colocarla en la Amarok que utilizaba en forma particular.
Otro delito que admitió el policía fue haber recibido o adquirido ese VW Vento a sabiendas de que era robado. El vehículo registrado en la provincia de Buenos Aires había sido sustraído el 26 de abril de 2019.
Además de la prisión condicional, Aguirre deberá cumplir con ciertas reglas de conducta por dos años. Entre ellas someterse al control pospenitenciario, abstenerse de consumir alcohol o drogas, acreditar un trabajo, profesión o comercio para mantenerse, no cometer más delitos ni portar armas de fuego. El acuerdo homologado el miércoles por el juez Ismael Manfrín, incluyó el pago de una multa de 90 mil pesos que, según fuentes judiciales, ya fue depositada.