Un imputado colaborador declaró en el juicio a policías y civiles acusados de integrar dos asociaciones ilícitas coordinadas para cometer robos. El testigo participó del copamiento de la subcomisaría 13ª y el posterior robo al Banco Credicoop de General Lagos en 2015 y luego de ser detenido aportó a la Fiscalía datos importantes a cambio de una pena más leve. Mediante videoconferencia, ayer contó cómo se gestó y concretó el atraco.
El testigo fue remisero de los ladrones en dos robos y cayó en el segundo. Primero fue imputado como miembro de asociación ilícita y dos robos, al colaborar con la pesquisa firmó un juicio abreviado que lo condenó a una pena de ejecución condicional.
"El 13 de mayo de 2015 fui cómplice del robo al banco Credicoop y de tomar la comisaría". Con esas palabras el arrepentido respondió las preguntas de la fiscal Viviana Canale y aportó ante los jueces Gonzalo López Quintana, Eleonora Verón y Facundo Becerra detalles sobre dos de los hechos por los que se juzga a la banda: el copamiento de la subcomisaría 13ª y el posterior asalto al Credicoop y un escruche en Villa Gobernador Gálvez.
Según dijo el testigo, conoció a Damián López, Humberto Aguirre y Oscar Berleari (acusados como miembros de la asociación ilícita civil que concretaba los atracos) como pasajeros de su remís. "Me dijeron que les habían entregado un banco para robar. Yo acepté, estaba sin laburo, mal económicamente y lo vi como una opción fácil. Decidí ser cómplice y fui, pero ellos ya tenían todo arreglado con policías", sostuvo.
Los preparativos comenzaron con dos semanas de antelación. Tres días antes del atraco llevó a esas personas a Pueblo Esther donde se reunieron con el jefe de la subcomisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez, Maximiliano Maldonado, y su secretario, Carlos Morgan. Del encuentro surgieron los primeros datos para el robo.
Un día antes fueron a reconocer el terreno: pasaron por la sub 13ª, Morgan le indicó a López cuál era el patrullero a robar (el otro no andaba), fueron hasta el banco y después hasta el camino rural donde debían abandonar el móvil policial.
Según relató el testigo, del banco se llevaron 140 mil pesos aunque el objetivo era abrir la bóveda. Pero como eso demoraba 45 minutos una vez ingresado el código de seguridad, huyeron sólo con el dinero de las cajas y las armas de la subcomisaría.
El remisero permaneció todo el tiempo en la puerta de la seccional y cuando recibieron el aviso escaparon en el Chevrolet Astra que él manejaba (con la patente cambiada), una moto y el patrullero. Después, recordó, fueron a la casa de Aguirre en San Martín al 6200 para repartir el botín. A él le tocaron 10 mil pesos.
Entradera
El chofer luego contó sobre una entradera en Villa Gobernador Gálvez, el 3 de junio de 2015, en la que participaron Aguirre y un tal Sánchez. "Me habían dicho que era un carnicero que tenía plata. Los llevé, los esperé afuera y los llevé de vuelta. Cuando nos íbamos una de las víctimas nos tiró un botellazo y me rompió la bagueta derecha del auto. Al otro día las víctimas empiezan a buscar el auto y lo identifican por eso. Ahí caemos Sánchez y yo. Ellos llamaron al Comando, nos detienen y nos llevan a la subcomisaría 26ª" donde estaban Maldonado y Morgan, ambos sindicados como líderes de la asociación ilícita policial.
El remisero también contó que los dos policías, junto a la suboficial Nara Rodas (pareja de Maldonado), fueron a su casa antes de que Fiscalía ordenara allanar para llevarse lo que pudiera involucrarlos en los robos. Y que en la sub 26ª los presos que pagaban mil pesos semanales accedían a beneficios, como poder ir al kiosco o pasar la noche con mujeres.
El chofer también sostuvo que a algunos de esos presos los hacían robar para ellos. "Yo no podía pagar eso por semana, así que al poco tiempo me trasladaron a otro lado", explicó.