El 10% de las muestras que dan positivo de Covid en Rosario llegan a manos de un numeroso equipo de investigadores, que forman parte del Proyecto País, y que día a día las estudian para saber a qué variantes del SARS CoV 2 corresponden. De esa manera tienen un mapa actualizado de las variantes que circulan en la zona. Hasta ahora más del 80% de los contagiados en la ciudad y localidades cercanas están infectados con la variante Gamma (Manaos), un 10% con la variante Lambda (Andina) y un 5% con la variante Alfa (Reino Unido). Los científicos saben que Delta (India) puede aparecer de un momento a otro y no le pierden pisada.
De las versiones originales del virus, que fueron las responsables de la pandemia en 2020 y principios del 2021 ya no quedan rastros. Como todo microorganismo, el virus del Covid cambia, se readapta, y lo hace rápido, mucho más rápido y de maneras diversas y sumamente contagiosas (no siempre más peligrosas) cuando la circulación es alta, como sucede en la Argentina en este momento.
La variante Delta es la que se busca con intensidad por estas horas. Es la que provocó el considerable aumento de casos de Covid en Inglaterra, por ejemplo, y ya está presente en Chile, Paraguay y Brasil. Demasiado cerca.
Una veintena de viajeros que llegaron a suelo argentino, provenientes del exterior, estaban afectados por esta variante y fueron detectados gracias a los mecanismos de control dispuestos. Aunque algunos no cumplieron con el aislamiento obligatorio, poniendo en riesgo al resto de la población.
Por eso, saben que el inicio de la circulación local de Delta posiblemente no se demore. Eso preocupa porque puede multiplicar los casos a una gran velocidad en un momento en el que el sistema de salud está trabajando al tope.
La ventaja, si existe alguna en esta etapa de la pandemia, es que hay un porcentaje importante de la población que ya tiene al menos una dosis (aunque lo ideal para hacerle frente a Delta con mejores resultados es tener el esquema completo) y más del 10% de los rosarinos ya se contagió, por lo que de una manera u otra, la población que tiene anticuerpos (por contagio o por vacunación) no es despreciable, evalúa Adriana Giri, investigadora del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR), dependiente del Conicet y de la Universidad Nacional de Rosario y una de las cabezas visibles del equipo local que hace vigilancia activa de nuevas variantes en el sur de la provincia de Santa Fe.
De todos modos, Giri no pierde un minuto en aclarar que es "fundamental" que se cumplan todos los protocolos vigentes en cuanto a las medidas de protección (barbijo, distancia social, no reunirse con gente de distintas burbujas, usar los espacios al aire libre para actividades recreativas, ventilar los ambientes). También puso el acento en la necesidad de que la vacunación se acelere en cuanto a la colocación de segundas dosis e hizo un llamado especial a los más jóvenes: "Los menores de 30 ya están siendo convocados y es importante que se anoten todos los que tienen más de 18. Son los más vulnerables en esta etapa porque no tienen protección alguna y además son los que más se reúnen. Tienen que vacunarse aunque se sientan invencibles en ese momento de la vida. Ellos son muy susceptibles a la infección considerando que gran parte de la población mayor a 30 está vacunada", reflexionó.
Cómo se trabaja
El año pasado, este grupo de científicos rosarinos armó un consorcio para poner a punto una estrategia de secuenciación genómica. Ganaron un subsidio Covid Federal del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, y lograron, con mucho esfuerzo, capacidad y creatividad hacer secuenciación con una inversión mínima desde el punto de vista económico (en relación a otros equipamientos) a partir de un equipo llamado MinION de Oxford Nanopore Technologies, pero que también presenta sus complicaciones porque los insumos que utiliza son importados y no se consiguen fácilmente.
Lo ideal es hacer el procesamiento con una plataforma genómica que a nivel público no existe en la ciudad. Se trata de las máquinas Ilumina, de última generación, que son las que permiten secuenciar a gran velocidad, en cantidad y con gran precisión pero a altísimos costos.
Sin embargo, el equipo de investigadores no se detuvo y ya logran analizar con la tecnología con la que cuentan unas 50 muestras semanales.
Los pasos
El proceso es largo y trabajoso. Primero porque ese 10% de muestras que reciben deben tener algunas características. "Nosotros buscamos variantes que estén circulando en la población general, por lo tanto no estudiamos muestras de viajeros, ni de contactos estrechos de esos viajeros ni de los mismos clusters (un grupo que se haya contagiado con una determinada variante)", explicó Giri a La Capital.
Esa selección es realizada por el laboratorio del Centro de Tecnología de Salud Pública (CTSP) a cargo de la doctora Ana Laura Cavatorta. A partir de allí se inicia un camino con muchos pasos hasta obtener los resultados de cada muestra, que hoy pueden estar en 48 horas, gracias a ese esfuerzo conjunto.
¿Quiénes conforman el denominado nodo H del Proyecto País, en Rosario? "Somos un gran equipo conformado por gente del IBR, el Laboratorio Mixto de Tecnología Acuática que funciona en el Acuario, centros de diagnóstico público como el CTSP y ahora se sumó Cibic, de la parte privada, que pertenece a otro nodo (el nodo I) pero trabajan con nosotros en Proyecto País, aportando recursos propios. Podemos decir que es una sociedad público privada, algo que es muy positivo que se logre", detalló Giri.
En tanto, la decisión de las autoridades de Santa Fe de asignar recursos para la vigilancia activa de variantes “es fundamental para sostener esta actividad en el ámbito público”, señaló la científica.
Giri valoró la dedicación y la convicción de Mariana Viegas, la investigadora de Conicet que inició y sostuvo el Proyecto País de vigilancia de variantes, que no sólo se quedó con lo que podían conseguir y observar en Buenos Aires "sino que constituyó un equipo realmente federal con nodos en todo el país, de norte a sur, una iniciativa muy relevante para la ciencia nacional".
"Fue con ella que decidimos hacer en Rosario ya no sólo caracterización genómica, como al principio sino vigilancia activa, y lo estamos logrando desde mayo", enfatizó Giri.
En alerta
Respecto a la aparición casi inevitable de Delta la especialista aclaró: "Las nuevas variantes no están asociadas necesariamente a una mayor patología o mortalidad, lo que uno ve, indirectamente, es que al ser más contagiosas pueden colapsar el sistema de salud que ya está al límite, y cuando eso sucede, indefectiblemente la calidad de atención se resiente incrementando los riesgos para los pacientes internados. Por otra parte, en un número tan alto de contagiados los que pueden complicarse son muchos más, y no sólo los que tienen enfermedades previas, como ya lo estamos viendo. A mí me preocupa especialmente en este momento la población joven", dijo.
Para los integrantes de la "pata" local del Proyecto País, mantener esta tarea representa una gran esfuerzo. La mayoría de quienes participan en esta propuesta han dejado de lado otras investigaciones propias o las siguen en forma paralela agregando muchas horas de trabajo. Tienen a su vez obligaciones como docentes y el hecho de hacerlo de manera virtual exige mayor dedicación.
Giri señaló: "Valoramos el aporte de todos y cada uno de los integrantes de este grupo. Es una experiencia que no olvidaremos y que esperamos que se sostenga más allá de la pandemia para otros aportes a la comunidad".
El equipo completo
Grupo “Virología Humana”(IBR-CONICET/UNR), Laboratorio Mixto de Biotecnología Acuática, Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas, Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura, CIFASIS-CONICET/UNR, IDICER-CONICET/UNR, Universidad Nacional de Rosario, Centro de Tecnología en Salud Pública (Hospital Provincial del Centenario), Laboratorio de Biología Molecular (Hospital Provincial de Rosario), Laboratorio CIBIC y Subsecretaría de Proyectos Científicos y Tecnológicos de la Provincia de Santa Fe.