Terminó el viaje de los rosarinos Lionel Messi y Angel Di María. La maratónica empresa de reencontrarse con sus familias se produjo este martes en el barrio privado Kentucky de Funes. Y ahí fueron recibidos por Cristian Kily González, que también supo vestir la camiseta de la selección y es vecino del barrio, y por una gran cantidad de personas.
Tras el multitudinario recibimiento en Buenos Aires que quedó inconcluso porque los jugadores debieron ser evacuados en helicópteros ante los inconvenientes que se generaron, los dos rosarinos viajaron en un avión privado al Aeropuerto Internacional Rosario (AIR) Islas Malvinas junto al delantero Paulo Dybala.
Esa fue la penúltima estación de los campeones del mundo. Mientras que el cordobés siguió viaje para Laguna Larga.
Leo y Fideo se subieron a un helicóptero para ir a los respectivos country en que viven.
Apenas bajaron de la aeronave y se fundieron en un abrazo con el Kily González. Luego el ex Central volvió a abordar la aeronave y voló para reencontrarse con los suyos.
Como era de esperarse, las calles del barrio Kentucky estaban repletas de personas que esperaban a sus ídolos.
Con un entorno teñido de celeste y blanco especialmente para la ocasión, los futbolista saludaron y posaron para las fotos y luego se subieron a sendos vehículos para finalmente reencontrarse con sus familias y descansar tras el Mundial y el multitudinario recibimiento de Buenos Aires.
Leo y Fideo están en Rosario. Una vez más volvieron. Ahora descansarán antes de volver a sus respectivos clubes. Pero seguramente durante sus estadías en la ciudad surgirán fotos y anécdotas de sus día a día y los fanáticos que seguramente no dejarán pasar la ocasión de tener un recuerdo con ellos.
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