Sebastián Suárez Meccia / La Capital
Damián Martínez disputa la pelota cuerpo a cuerpo con José Luis Fernández.
Para encontrar la última victoria de Unión frente a Central, en el Gigante de Arroyito, hay que remontarse a octubre de 2018, pero el dato llamativo no tiene que ver con el resultado en sí, sino con quién fue la figura excluyente en ese encuentro. Damián Martínez, hoy jugador del canalla. El lateral jugó, quizá, el mejor partido de su vida, en el que anotó dos goles y además metió las asistencias en los dos restantes.
Aquel encuentro, correspondiente a la 8ctava fecha de la Superliga 2018/19, resultó un golpe duro para el Central que conducía Edgardo Bauza. Pero más allá del resultado final, lo de Martínez se recuerda por su contundencia.
En el primer gol llegó hasta el fondo (previa falta sobre Alfonso Parot) y envió el centro bajo para el zapatazo de Mauro Pittón (11’); a los 23’ probó desde muy lejos y el pique le jugó una mala pasada a Jeremías Ledesma; sobre los 24’ del segundo tiempo otra vez trepó por derecha y metió el centro llovido al segundo palo, a los pies de Franco Fragapane y para el cierre de una tarde estelar se guardó un nuevo remate desde afuera que Ledesma (con poca reacción) no pudo contener. Para Ovación Martínez fue la figura, con un 8 y el título del partido fue: “El 4 lo dejó expuesto”.
El cachetazo que Unión le pegó a Central fue justamente al equipo canalla que meses más tarde se consagraría campeón de la Copa Argentina. Y después de ese título logrado en el Malvinas Argentinas de Mendoza, a Gonzalo Bettini se le terminó el contrato y la dirigencia, por pedido especial de Diego Cocca, fue en busca de Martínez.
El lateral derecho tuvo una tarde de octubre de 2018 “el” partido de su vida y fue justamente contra Central en Arroyito, en el último triunfo de Unión en el Gigante.
Cuando todavía era el cardenal Jorge Bergoglio, visitó la ciudad y estuvo presente en la sede local de la Universidad Católica Argentina
Por Gonzalo Santamaría