Final feliz. Al menos desde lo emocional para el hincha de Central. Sobre todo por lo que representa Eduardo Coudet para la masa de Arroyito. El Chacho decidió ayer seguir al frente del timón canalla tras recalcular la postura de bajarse del barco la semana pasada, luego de haber quedado eliminado de la Copa Libertadores en Medellín frente a Atlético Nacional. "Soy yo quien le dice a Central que me dé otra oportunidad. Y me la dio", le confió el entrenador a Ovación a modo de prólogo. "No se firmó nada, ni habló de prórroga de vínculo. Esto no pasaba por un tema contractual. Menos con Central porque en este sentido no me ata ningún papel. Tengo un vínculo vigente, así que mantuvimos una charla con los directivos sobre varios temas, que obviamente decidimos seguir dándole para adelante con este proyecto", acotó en un mano a mano con este medio. "No me podía ir en estos momentos", remarcó sin pausa y con énfasis.
—¿De qué hablaron con los directivos?
—De lo que será el trabajo de acá en adelante. En ver cómo tomar y tratar las mejores decisiones para el que equipo esté a la altura de lo que merece el club.
—Sí, estoy contento con la determinación que tomé. Siento que era lo que tenía que hacer. Desde ese punto de vista tengo un firme convencimiento con lo que hice. Estoy tranquilo por suerte.
—¿Más tranquilo que la semana pasada?
—Sí, bah, renové las expectativas e ilusión. Esa es la realidad en estos momentos. De ahora en más quiero pensar y mirar sólo en lo que vendrá en breve. Lógico que lo que pasó hace unos días no me quita el dolor (la eliminación de la Copa Libertadores en Medellín ante Atlético Nacional). Obvio que también quise ser respetuoso con los tiempos porque nada ni nadie debe y tiene que estar por encima de Central.
—¿Pensabas seguir o hubo cosas te hicieron cambiar de idea a último momento?
—No, no estaba en los planes. Pasaron y cambiaron muchas cosas después del partido en Colombia. Como las charlas y el día a día con los jugadores. También el ver cómo reaccionó la gente de manera positiva y cómo confía en este cuerpo técnico. Además está el tema de toda la responsabilidad que uno tiene para con el club. No me podía ir en estos momentos.
—¿Te quedás porque no lograron un título o te cambió el apoyo de la gente?
—Conozco lo que es el mundo Central. Sé que la reacción de la gente fue buena y uno siempre es auto exigente. La necesidad de Central de obtener un título y de venir de sufrir un golpe muy duro por la Copa donde estábamos con mucha ilusión, hizo que pida unos días para hablar con mi familia y cuerpo técnico. Necesitaba eso. Y de todo eso saqué como conclusión que no era momento para abandonar este proyecto.
—¿Por qué dijiste que los dirigentes sabían desde hace unos meses cuál era tu decisión?
—Porque realmente teníamos dos objetivos por delante. Uno era salir primero en el torneo, y el otro llegar a la semifinal de la Copa. Se fueron dando las cosas hasta que en cierto momento tuvimos que elegir. Y fue por la Libertadores. Y al no darse lo de llegar al receso entre los mejores cuatro, sumado a que había tenido una charla previa con la directiva, sabían cómo era mi manera de pensar y lo que quería. Pero después se fueron dando las cosas de otra manera, así que ahora miro para adelante.
—¿El hecho de que te vinculaban a River, Racing y otros equipos hizo que aceleres la charla para evitar que se tejan conjeturas con doble sentido?
—Necesitaba unos días para pensar tranquilo, ver la realidad desde otro lado, y no desde la vorágine que te exige este trabajo. Hice eso y punto. Pero el hecho de que la dirigencia quiere que siga, los jugadores lo mismo, y la gente también, no da para decir que este ciclo está terminado.
—Entonces de ahora en más el desafío será doble.
—Y, sí. Es la realidad y el compromiso que tenemos. Siempre se puede mejorar. Por eso es que cada uno de los que estamos adentro intentaremos y deberemos dar un poco más por un objetivo claro que seguimos teniendo, que es un título para Central.
