Nunca antes durante el actual torneo Newell's se había quedado sin Facundo Quignon y Diego Mateo. En el peor de los casos, Pomelo estuvo al margen, pero no así Quignon. Por la lesión de ambos, el rojinegro tendrá que conformar para mañana una dupla de volantes centrales que hasta acá no lo hicieron juntos. Juan Ignacio Sills y Sebastián Prediger cargarán con la responsabilidad de hacer olvidar lo mejor posible las bajas. Semejante prueba la tienen por delante contra volantes de buen manejo con los que cuenta River, tales los casos de Ignacio Fernández, Andrés D'Alessandro y Gonzalo Martínez.
El entrenador Diego Osella depositó la confianza en Mateo y Quignon desde la primera fecha y ellos compartieron la mitad de cancha en 7 de los 9 partidos que se llevan disputados (ver infografía). Las únicas dos veces que no lo hicieron se debió por ausencia de Mateo, al cumplir la fecha de suspensión en la segunda fecha ante Tigre (1-0) y en la última jornada contra Racing (1-2) por una distensión en el isquiosural. Esa dolencia es la misma por la cual mañana seguirá al margen.
Lo malo para el rojinegro es que se le agregó la pérdida de Quignon, por una distensión en el sóleo. Nada mejor para entender el perjuicio que le ocasiona al equipo que no juegue lo manifestado por Osella. "Está pasando por un gran momento. Se adaptó rápido a lo que pretendemos, no sólo en el buen pase de salida sino la presión que ejerce en campo rival. Es uno de los recuperadores más importantes que tenemos y está dentro de los mejores del país en ese rubro", manifestó el entrenador. Para refrendar lo dicho, el volante es el que encabeza el rubro recuperaciones del fútbol argentino, según el sitio de estadísticas Data Factory.
La misión de Mateo es quitar y entregarla rápido a un compañero. Quignon también se ocupa de obstaculizar el juego rival, aunque además es el enlace entre la defensa y los de adelante, acompaña y presiona la salida del adversario. Ninguno estará contra River. "Va a ser complicado, pero confiamos en los reemplazantes", dijo Osella.
A Sills le tocará transformarse en Mateo y a Prediger en Quignon. El técnico describió lo que le tocará cumplir a uno y otro. "Sills tiene que ser un poco más el equilibrio y Prediger el enlace con esos tres volantes que tenemos adelante, Amoroso, Formica y Maxi", señaló el entrenador.
Relegados del equipo titular, con distintas lesiones que los mantuvieron al margen de la mayoría de los partidos, Prediger volvió a jugar la fecha pasada después de cinco presentaciones tras una fractura en el dedo del pie, mientras que Sills retornará contra River luego de cuatro partidos después de sufrir una distensión en el sóleo.
Prediger no anduvo bien contra Racing, aunque tuvo el atenuante de la falta de actividad. El interrogante es si no le pasará lo mismo a Sills en cuanto a la falta de ritmo. "Vamos a ver para cuánto está. A lo mejor no llega con la intensidad que nosotros pretendemos, pero está bien, es un jugador muy táctico, se sabe ubicar en la cancha", destacó Osella. El entrenador tampoco tuvo la opción de llevarlo de a poco ante la necesidad de cubrir las ausencias.
Contra un rival de buen trato de pelota, Sills y Prediger tendrán una dura exigencia.
Un volante central si lo amerita
Durante la semana, Osella ensayó con un solo volante central. Lo había puesto en práctica durante un lapso del segundo tiempo ante Racing (1-2) y los segundos 45' contra Tigre (1-0), en la 3ª fecha. El DT no lo descarta. "Podemos cambiar el dibujo, tirar a Mauro (Formica) un poco más atrás, como lo hemos hecho. Podemos modificar, dependiendo de las necesidades. Si el partido necesitamos buscarlo, seguro pasemos a un dibujo con un solo volante central", planteó. "Y si necesitamos soportarlo, podemos cambiar por jugadores de características similares", agregó Osella, mencionando a Elías como una alternativa para entrar, se supone conformando una línea media con otros dos volantes centrales.
"Más ritmo" por la noche
Osella se refirió al hecho de jugar en horario nocturno, tras los nueve encuentros anteriores de local disputados con luz solar. "Hemos jugado con calores importantes, que el jugador en algún momento lo sufre. Veníamos bien, pero lo sufrimos más en los últimos 20' ante San Lorenzo. Ahí sentimos una merma", dijo. "A una temperatura más baja se ven partidos con más ritmo, más intensos", agregó.