Seguridad, una palabra tan repetida durante años y que aún se sigue reclamando a gritos. Y en todos los ámbitos. En el fútbol también, por supuesto. Más aún en la previa al gran circo del clásico que desde hace largos años se disputa sin visitantes. Que seguirá así por otros tantos más por la irracionalidad de hinchas, pero también porque se hace poco o nada para cambiar esta situación. Sí, en la antesala hubo reuniones de todo tipo con el fin de prevenir. Los encargados del operativo charlaron de manera amena con los directivos de Central y de Newell’s y todos pugnaron por un clásico en paz. Como cada vez que llegó un Central-Newell’s o Newell’s-Central. Es cierto, en esta ocasión se bajó el número de agentes abocados al operativo a casi 600 (más 150 desplegados en la ciudad), que debería ser lo lógico teniendo en cuenta que se contrataban algo más de mil con ambas hinchadas. “Hoy lo estamos haciendo con casi la mitad del personal policial de hace cinco años. Eso fue por un trabajo en conjunto con los clubes y el ministerio”, afirmó el ministro Maximiliano Pullaro, junto al presidente canalla, Rodolfo Di Pollina, y el vice leproso, Cristian D’Amico.
Todo tiene que estar programado y ordenado para que el derby transite por los carriles de la normalidad. Y evitar que los desubicados no puedan empañar lo que es una de las fiestas más esperadas en la ciudad. También, es cierto, nunca se cortó de raíz la enfermedad y los barras fueron ganando cada vez más terreno hasta llegar a una situación de difícil control. Si hasta hubo ocasiones en donde se realizaron acuerdos con ellos para que nada sucediera.
Pero esta historia es larga y hoy se vive el día a día. Por eso ayer una vez más se juntaron todas las partes involucradas en el encuentro para cerrar el operativo con la tradicional foto tras el cónclave, donde se definieron los puntos a tener en cuenta.
“Como queremos que todo salga bien, como lo hicimos hasta hoy, es que nos reunimos con los dirigentes de los clubes para que el operativo no tenga ningún error. También agradezco a las autoridades policiales que ya están trabajando en esto hace unos días. El operativo ya empezó el lunes con refuerzos de los patrullajes. Hay vigilancia en las sedes, en las viviendas particulares de dirigentes y de familiares de jugadores”, sentenció el ministro reflejando una situación que hoy es tomada como normal, pero que no lo es en cualquier pueblo o país civilizado.
Los clubes hacen una inversión importante en el aspecto seguridad para que nada suceda. Y eso es lo que tendrán que garantizar los que serán contratados para tal trabajo, además de que dirigentes o empleados de las entidades también dejen de lado el fanatismo para pensar sólo en lo que debe ser, un encuentro de fútbol, y no surjan situaciones que lo empañe.
En definitiva, estos son algunas de las cuestiones a tener en cuenta para el día del partido.
* Las instalaciones de los clubes deberán estar cerradas al público desde la 0 del domingo.
* El estadio estará cerrado al público desde las 18 del sábado.
* Los cortes de tránsito en la zona aledaña al Gigante de Arroyito comenzarán a las 8.
* Trabajadores y colaboradores podrán ingresar a las 10.30.
* A las 12.30 empezará el ingreso del público.
* El partido de reserva comenzará a las 12.45.