Sebastián Domínguez protagonizó una importante carrera futbolística. Surgió en Newell's, jugó en varios clubes importantes y hasta vistió la camiseta de la selección. Pero cuando le puso punto final a su carrera deportiva desembarcó en la televisión. Tanto en el rol de comentarista como de panelista. Pero ahora cerró ese capítulo para volver al fútbol. Es que anunció que deja la tele para sumarse al cuerpo técnico de Hernán Crespo, quien actualmente se encuentra sin club pero los rumores lo vinculan con una posible llegada a San Lorenzo.
"Dejo el programa, me ofreció Hernán Crespo trabajar con él. Le dije que sí a la oferta con mucho orgullo. Creo que es algo que no pasa habitualmente. De hecho, tenía que ser algo fuerte para verme fuera de este lugar. Tenía que ser algo que me cierre no sólo desde lo deportivo sino que desde lo humano y lo que significa Hernán para el deporte. Tiene un estilo que a mí me gusta, un mensaje por lo que peleo, que es la preparación dentro de este deporte”, manifestó el ex defensor visiblemente emocionado.
Y agregó: “Yo nunca me preparé para estar acá. Fue medio algo que se dio. Si bien comencé en ESPN en otras condiciones, siento que acá aprendí mucho, porque me encontré con cosas que no conocía. Las discusiones con el Chavo (Fucks), que es algo que nunca pude manejar bien: el no enojarme con las discusiones, pensar en las discusiones. Y fue el Chavo el que me terminó llevando a mostrar la diferencia entre estar al aire y estar en la vida. Vamos por caminos distintos”.
Además, se tomó el momento de elogiar a los panelistas y relató la charla personal que tuvo con Oscar Ruggeri. “La mesura de Dani (Arcucci), las inmoladas que se pega el Negro (Bulos), la inteligencia del Cholo (Sottile), el Cai (Aimar), que es a lo que uno apunta a llegar a su edad al ser respetado y querido. Al Cabezón lo llamé ayer y estaba un poco enojado. Porque lo comuniqué en el chat, pero no le mandé un mensaje individual al capitán. Hablé con él en otros términos y me hizo bien. Es difícil porque hubo mucha gente que me tuvo paciencia, que me hizo crecer mucho. Soy un agradecido de cuando me dan tiempo. La remuneración por el trabajo también es buena, pero me llevo de la gente el tiempo”.
“Me sirvió para valorar a la profesión desde otro lugar que no era una figurita presente yo en el fútbol, me hinchaban las bolas los periodistas. Yo decía ‘no tengo ganas de atenderlo’ y hoy de este lado valoro mucho cuando el futbolista no me juzga a mí por estar acá y me sigue atendiendo el teléfono. Porque lo ve como un trabajo, esto es un trabajo y ustedes se han preparado para esto. Han tenido que dedicarle tiempo y priorizar este lugar y laburo por familia u otras cosas que no saben. Por ahí estás dos horas sólo al aire, pero es muy difícil preparar el programa, muy difícil que siempre haya contenido y muy difícil generar que la gente se prenda del otro lado”, agregó.
El Negro Domínguez intentó darle un cierre a su monólogo de despedida. “No voy a seguir hablando porque me emociono. Ha sido un viaje lindo y me ha dado visibilidad. Eso es lo más importante. Siempre he dicho lo que pienso, soy así. Me ha traído problemas y cosas buenas. Pero por ser así me ha abierto muchísimas puertas. Que la gente pueda ver cómo soy. Siempre tuve el mismo discurso, nada más que ahora se me escucha más. Quería agradecer al canal y a la gente, esta es la forma. Arranca una nueva etapa”, declaró al borde de las lágrimas.
Y cerró sobre su nuevo paso en el fútbol: “Están invitados a ver cómo se trabaja. Creo firmemente que hay que abrir las puertas de los entrenamientos para que la gente vea y se interese. Le agradezco a Hernán la oportunidad de confiar en mí, en un tipo que está en la tele, que a veces parece que está hablando al pedo. Poner una fichita ahí de confianza; hay que tener mucho respaldo para eso”.