El futbolista Alejandro Garnacho no continuará en el plantel del Manchester United. Aunque hay varios equipos europeos interesados en contratarlo, su destino todavía es incierto. En cambio, es una certeza que su salida del gigante inglés está lejos de ser buena por su tensa relación con el entrenador del equipo.
Garnacho no era uno de los jugadores preferidos del entrenador portugués Ruben Amorim, quien llegó al equipo a mitad de temporada. Desde su desembarco en Manchester, el argentino jugó poco y rindió menos. Y nunca estuvo a gusto con el técnico luso.
Una relación tensa con el técnico
Todo empeoró cuando Manchester United perdió una final de la Europa League, el segundo torneo continental más importante después de la Champions. Al término del partido, Garnacho hizo declaraciones durísimas en las que dejó en claro su malestar y cuestionó al equipo.
"No le ganamos a nadie", dijo Garnacho y Amorim no tardó en responderle. "Es fácil decirlo ahora. ¿Quién desaprovechó la gran oportunidad en la primera parte de la semifinal? Garnacho", dijo el portugués.
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Unos días después el entrenador le comunicó al argentino que no lo tendría en cuenta para la próxima temporada y el jugador dejó en claro que de todos modos se buscaría club. Sabe que hay varios interesados en contratarlo y que su futuro, dentro o fuera de Inglaterra, es incierto ahora pero se definirá pronto.
Ruben Amorim, despectivo
Lo que ahora se sabe es la manera despectiva que usó el director técnico para informarle a Garnacho que no está en sus planes para el futuro del Manchester United. En medio del grupo de jugadores, Amorim se dirigió al argentino en estos términos: "Será mejor que reces para que puedas encontrar un club que te contrate", le dijo.
Quienes presenciaron la escena cuentan que Garnacho quedó en shock por la forma en que Amorim se lo comunicó. Es más, la tensión fue tan grande que incluso otros futbolistas se molestaron por los modos del entrenador.
Por lo que se sabe hasta ahora, Garnacho podría seguir su carrera en el Chelsea, que pagaría 55 millones de euros para ficharlo. Sin embargo, el club londinense tiene un competidor firme que es el Napoli. El argentino tenía contrato con Manchester United hasta junio de 2028.