“La situación económica del club es terminal”. Hugo Ferrara declaró sin miramientos ni pelos en la lengua. Lo hizo después de presentar su renuncia como revisor de cuentas junto a Juan Domingo Santuliana, quien también decidió dar un paso al costado. Fue en la previa de la Asamblea General de Representantes en la que el club pondrá a consideración de los asambleístas representantes la memoria y balance del ejercicio anual que va de julio de 2018 a junio de 2019.
Fue justamente la disconformidad con la confección de ese balance lo que marcó el punto de inflexión entre los revisores de cuentas por la minoría y la comisión directiva. Según apuntó, ahora sólo quedan tres integrantes de la Comisión Revisora de Cuentas, todos del oficialismo (los titulares Mauricio Maragliano y Horacio Ferrari Del Sel y el suplente Nicolás Schiaffi) y el club no puede funcionar con menos, por lo que si uno de ellos renuncia la dirigencia deberá llamar a elecciones para elegir nuevos revisores de cuentas.
"Presentamos la renuncia porque durante nos manosearon, nos dijeron que nos iban a dar la información correspondiente y nunca lo hicieron"
“Presentamos la renuncia porque durante todo este tiempo nos manosearon. Nos dijeron que nos iban a dar la información correspondiente y nunca lo hicieron”, fue una de las frases de Ferrara en diálogo con Ovación minutos después de haberse presentado en la sede de calle Mitre con el escrito en mano con el que formalizó su renuncia y la de Santuliana. El restante integrante de la Comisión Revisora de Cuentas de parte de la minoría, Agustina González, nunca entró en funciones.
“Acá hay una situación que es muy grave porque llegó el momento de firmar el dictamen de un balance que tiene muchos cuestionamientos y que firmaron sólo los revisores de cuentas de la mayoría. Nosotros no tuvimos tiempo de verlo”, sentenció Ferrara en relación a la polémica que se generó con el balance que hoy se pondrá a consideración de los socios.
2_LC_74751385__16-10-2019__20.60x12.50.jpg
Apuntó y tiró. Hugo Ferrara fue muy crítico con la conducción del club. Por eso decidió dar un paso al costado.
El disconformismo de Ferrara y Santuliana tiene que ver con que consideraron que “nunca” tuvieron “el tiempo suficiente” como para analizar la documentación necesaria. Fue por eso que en su momento ambos firmaron un dictamen en el que le expresaron a la comisión directiva que “no podíamos emitir ningún tipo de opinión sobre el balance”.
De allí el enojo que les provocó la declaración del tesorero Adrián Raguza, quien en una entrevista con Ovación el fin de semana, dijo que esa información siempre estuvo a disposición. Ese punto forma parte del escrito presentado ayer en la sede.
Claro que lo que más ruido hizo fue su apreciación sobre el momento económico de la institución. “Creemos que el club está en una situación terminal, que es lo más grave. Esta gente ha demostrado una incapacidad importante para manejar el club, por eso no sabemos lo que pasará en el futuro”, dijo.
Y fue por más: “En la mesa del café dicen que no saben cómo seguir, pero después salen a hacer campaña política como si estuviéramos de cara a elecciones. La situación es muy grave y nosotros no podemos seguir en un lugar donde el socio nos va a demandar cumplir con nuestras obligaciones, pero estando siempre en minoría nos hacen quedar muy mal en forma gratuita”. En su intención de ahondar en detalles sobre el balance que hoy será expuesto y la negativa de parte suya y de Santuliana argumentó que “a los revisores de cuentas del oficialismo los llamaron los dirigentes y los obligaron a firmar ese balance. Por ser funcionales firmaron un balance que es ilegible”.
En otro de los ítems en los que Ferrara consideró que existen enormes falencias en el club es la cantidad de personas que trabajan actualmente. A tal punto que consideró a la institución como “una agencia de empleo”. Y apuntó: “El club tomó más de 100 empleados en los últimos años, sin contar los monotributistas”.
“Esta gente nos mintió siempre. Son expertos en juntar votos y sin dudas saben hacerlo. Decidimos dar un paso al costado porque nos quieren hacer quedar mal parados frente a los socios de manera gratuita”, abundó.
¿Cómo sigue la historia puertas adentro? “De acuerdo al estatuto los Comisión Revisora de Cuentas no puede funcionar cuando hay dos personas. Si renuncia alguien más deben llamar a elecciones para elegir nuevos revisores”, finalizó.