Newell's volvió a ceder terreno y cada vez compromete más sus chances de lograr un cupo en la Copa Sudamericana. Este equipo otrora convincente, con un estilo claro y contundente por momentos, mostró una vez más que la recuperación está lejos. No logró definir las pcoas situaciones de que dispuso, no logró aprovechar la ventaja numérica que le otorgó la expulsión del defensor Cuesta en el primer tiempo y así marchó.
Newell's estuvo lejos de lo que se pretende de un equipo que quiere algún estímulo para cerrar un semestre bastante pobre. Lejos quedó -y no será fácil recuperar- aquella imagen del Newell's ganador, con una permanente actitud ofensiva, y que hoy transita por una etapa de transición entre un ciclo que se cierra y uno lleno de interrogantes.
Por lo menos durante la primera hora del primer tiempo no le creó el más mínimo peligro a la defensa de Independiente y sólo una llegada del Polaco Fydriszewsky -reemplazó al lesionado Nacho Scocco- se erigió en la única llegada (mejor dicho aproximación) del equipo de Raggio.
Porque al principio, en los primeros 10 o 15 minutos, tuvo la pelota, actitud, rotación y merodeaba los dominios del Rusito Rodríguez. Pero de a poco, Independiente -de la mano de Pizzini, el buen trabajo de Méndez, la rotación y movilidad de los volantes y los pelotazos cruzados a espaldas del Kichu Díaz- se fue apoderando del territorio y era más peligroso.
Claro que faltaban situaciones. Recién a los 24', un remate de Pisano se convirtió en la primera jugada con cierto peligro. Poco para un partido intenso.
A los 25', el Polaco Fydriszewsky reemplazó al lesionado Scocco pero tampoco logró convertirse en una carta de importancia. Apenas una arremetida sobre las barbas de Rodríguez que el Rusito neutralizó acertadamente. No apareció Bernardi para distribuir juego, tampoco fue una buena alternativa Figueroa, y así Maxi Rodríguez debía retrasarse para buscar la pelota y Tevez quedaba demasiado aislado.
No cambió demasiado el panorama cuando el marcador central local Víctor Cuesta vio la roja por doble amarilla, en ambos casos por faltas a Figueroa. Almirón sacó un delantero (Penco) y colocó un defensor (Figal). Sin embargo, el Rojo era un poco más ambicioso.
A los 42', Mancuello -que por suerte para la lepra no apareció en toda su dimensión- casi la mete olímpico de no ser por Ustari y a los 44' Montenegro llegó al gol pero Pitana lo anuló por posición adelantada.
El local salió más decidido al protagonismo en el complemento. El partido volvió a plantearse intenso, con ritmo, pero sin precisión y apenas algunos atisbos de Independiente en ofensiva marcaban las tendencias de uno y otro.
Al menos en esos primeros minutos, en la lepra no aparecía nadie capaz de cargarse el equipo al hombro o hacer una buena distribución del balón. Ni Bernardi ni Figueroa estaban a pleno ni tampoco el siempre batallador Maxi Rodríguez aparecía para desequilibrar.
Sin embargo, después de aquella pelota en profundidad para el Rolfi a los 8' que el volante definió mal incluso con Ustari desparramado, el Rusito Rodríguez se la tapó a Figueroa en la que fue la primera más clara de Newell's en el partido. Y a los 20' el que no llegó a conectarla bajo el arco fue Benítez.
Newell's venía insinuando una levantada a partir de la mayor presencia de Maxi Rodríguez, de un Figueroa que logró meterse más en el partido y de un Bernardi que tomó las riendas al ver que Independiente mostraba algunas fisuras.
A los 23', esa mejoría del rojinegro quedó evidenciada cuando tras una buena combinación, Maxi quedó mano a mano con Rodríguez pero el Rusito se jugó la vida abajo y tapó el remate. Y en ese ida y vuelta, Benítez, en una contra del local, otra vez no llegó por milímetros por el centro, solo debajo del arco.
Esas intermitencias del partido permitían que cada contra de Independiente fuera peligrosa. Y debió aparecer Mancuello -que no había tenido mucha participación- a los 33' para apilar a Cristian Díaz, a Víctor López y a Ustari para definir con maestría al palo derecho.
Las ganas del Polaco Fydriszewsky, del ingresado Faravelli y de Maxi Rodríguez no alcanzaban porque para colmo de males el Rusito Rodríguez respondía con acierto. Newell's iba con sus ganas pero con el correr de los minutos se iba diluyendo en la impotencia.
Sobre el final y ya en el alargue, Maxi no le entró bien y su remate se fue rozando el palo derecho de Rodríguez. Y fue final nomás. Y otra decepción. A esas a las que Newell's parece haberse acostumbrado en las últimas fechas.