Fue un triunfo sufrido, pero de enorme valor. Tres puntos imprescindibles para Newell’s en su carrera por la clasificación a la Copa Sudamericana. Es que llegaba de dos derrotas seguidas, malos rendimientos y para colmo con un triunfo de Tigre en la apertura de la jornada que lo había dejado afuera de los puestos de ingreso a la copa. Todas razones más que suficientes para gozar con la victoria sobre Unión, mínima pero suficiente para encarar con otro semblante la etapa final de la Liga Profesional.
El partido arrancó a pura intensidad. Newell’s progresaba con unos pocos pases y así conseguía llegar hasta el fondo. Un exquisito toque de primera de Pérez para la corrida solitaria de Méndez fue cerrada con los justo por Calderón.
Unión también se aproximaba. Marabel no llegó por poco a un centro rasante de Esquivel en la primera situacion de riesgo de la noche. Por ese costado donde ingresó el atacante, el izquierdo, la lepra tenía problemas. Fue justamente por allí donde un rato más tarde Machuca encontró a Luna Diale, cuyo remate al primer palo se fue cerca.
El desarrollo era de ida y vuelta. Pero de a poco la lepra fue desnudando las falencias de una defensa tatengue que jugaba muy al límite. Un nuevo ataque rojinegro culminó con el disparo fortísimo de Pérez que fue despejado de cabeza por un defensor antes de que ingrese en el arco.
El que intentó en vano de inmediato conservar el cero fue el arquero Mele, pese a estirarse y desviar en gran reacciòn el cabezazo de Velázquez tras el tiro de esquina desde la derecha. Es que el rebote le quedó a Juan Manuel García para que solo la tenga que empujar a las redes.
Newell’s lo ganaba y el panorama se presentaba propicio. Era el momento de seguir metiendo pelotas profundas aprovechando los espacios que dejaba el tate atrás, con una defensa parada en línea. Pero el único que entendió y supo cómo jugar fue Pérez. El resto estuvo en otra sintonía. Ferreira la llevaba y no resolvía ninguna. La cuestión era lanzarla para las apariciones sorpresivas por las bandas de Sordo y Méndez. Pero las veces que les llegaban a uno de los dos, no conseguían nada provechoso.
Si Newell’s llegó al descanso en ventaja obedeció a la tibieza de Unión en ofensiva y a que la visita se mantuvo medianamente bien parada en la retaguardia. En última instancia siempre estuvo Gustavo Velázquez para despejar de arriba y de abajo, en una posición de primer marcador central que, a diferencia de lo que se especulaba, fue suya y no de Cristian Lema.
El conjunto rojinegro salió dormido a jugar el segundo tiempo, perdió las marcas en su área y no se lo empataron de casualidad. Luna Diale primero la mandó por sobre el travesaño. Enseguida, el ingresado Gallegos la pifió sin otra oposición que Morales. Y luego, el arquero, en un error tremendo, sacó con el pie y se la dejó a Gallegos. Para fortuna de la lepra, el futbolista de Unión le devolvió la gentileza y se la entregó a las manos. Fueron dos minutos de terror para los conducidos por Adrián Coria.
Sin contención en la mitad de la cancha, Newell’s lo debaja venir a Unión. Pero, a diferencia de lo ocurrido al principio, no pasó tantas zozobras. Es cierto que un
cabezazo de Marabela desde corta distancia no fue adentro de casualidad. Pero lo del local moría en intenciones, sin mucha claridad.
El problema fue que Newell’s no la conseguía y poco a poco se fue metiendo contra su arco. Ya sin Pérez, que salió por el desgaste fìsico, reemplazado por Balzi, nadie la manejaba. Entonces se dedicó casi con exclusividad a dar pelea y a forcejear. Jugó con dientes apretados. Ya estaba parado con una línea de cinco, con Méndez, Jacob, Velázquez, Lema y Luciano. En el medio estaban parado el ingresado Garro, Sforza y Esponda, otro que entró, en tanto adelante se ubicaban García y Panchito González, sustituto de Sordo.
Más allá de la disposición táctica, Newell´s continuaba luchando y así llegó al final, con algún que otro susto. Sufrió el partido, es cierto. Pero ganó. Y hoy es lo que importa.
¡TRIUNFAZO CLAVE de la LEPRA ante el TATENGUE! | Unión 0-1 Newell's | Resumen