Newell's bajó a Vélez en Liniers con gran actuación de Boghossian y ya es candidato
Newell’s se posicionó definitivamente como candidato a pelear el título. Y lo hizo gracias
a los goles de Joaquín Boghossian. El delantero rescató al equipo y el equipo lo elevó a la
estatura de figura indiscutible en el triunfo 2 a 1 frente a Vélez. Actuaron como almas
complementarias. Se necesitaron y se potenciaron. Aunque el mayor mérito le cabe al delantero
uruguayo. Porque a Newell’s le hubiera sido imposible sacar adelante el partido de anoche sin
las apariciones relampagueantes del delantero.
25 de octubre 2009 · 01:00hs
Newell’s se posicionó definitivamente como candidato a pelear el título. Y
lo hizo gracias a los goles de Joaquín Boghossian. El delantero rescató al equipo y el equipo lo
elevó a la estatura de figura indiscutible en el triunfo 2 a 1 frente a Vélez. Actuaron como almas
complementarias. Se necesitaron y se potenciaron. Aunque el mayor mérito le cabe al delantero
uruguayo. Porque a Newell’s le hubiera sido imposible sacar adelante el partido de anoche sin
las apariciones relampagueantes del delantero. Sólo un goleador de raza puede ponerle la cabeza y
el pie a la adversidad para decir presente en el instante en que la incertidumbre parecía
envolverlo.
Por eso la victoria de Newell’s fue tan alta en emotividad como la
estatura de Boghossian. Tan oportuna como las conquistas del uruguayo y tan merecida como los
aplausos que les dispensaron los hinchas para despedir al lungo en el final.
El arranque de Newell’s fue tan promisorio que contradijo esa creencia de
los últimos tiempos que dice que siempre se juega como quiere Vélez. Es cierto que Newell’s
no hizo lo que quiso, pero en varios pasajes tuvo la virtud de plantear un partido de acuerdo a su
conveniencia. Utilizó la estrategia de esperar y aprovechar las grietas que dejaban el medio y la
defensa de su rival. Así llegaron tres jugadas para los rojinegros y todas se iniciaron por el
costado de Papa. Se lo perdieron Mateo y Sánchez Prette en la boca del arco de Montoya con dos
cabezazos. También el ex Huracán desperdició con un remate a las manos de Montoya una penetración
por la derecha.
Newell’s era el propietario de las oportunidades más claras, mientras que
Vélez tenía reservado el manejo de la pelota. Y a partir de esa posesión insistente empezó a
minarle el terreno que Newell’s había recorrido con aciertos. Para eso Somoza debió
acomodarse y Moralez encontró el negocio para sus apariciones por el lado en el que se movía
Insaurralde. Newell’s ya no tenía todo controlado. Al contrario. Cada vez estaba más
complicado. El dique de contención que funcionó al principio mostraba filtraciones y por una de
ellas apareció Cristaldo para aprovechar un quedo de la defensa rojinegra y marcar el primero.
Todo lo que Newell’s había construido con esmero se le cayó por su
ineficacia para transformar en goles sus maniobras de peligro.
Ya fue otro cantar el segundo tiempo. Porque Newell’s jugó movilizado por
la necesidad y con poco margen de error. Sensini (expulsado a los 9 minutos) entendió que el equipo
debía reconvertirse y reacomodó algunas piezas. Sacó a Machuca y puso a Formica. Pero ese cambio
nominal retrasó a Roselli y Vangioni a la zona defensiva. Sánchez Prette quedó como volante por la
derecha y el Gato deambuló con libertad.
Así como Vélez encontró la diferencia cuando menos lo merecía, Newell’s
empató cuando se sospechaba que lo peor estaba por venir. El gol de Boghossian llegó en el momento
justo. Porque desactivó la desesperación y activó el botón de la confianza. El uruguayo se
transformó en un dolor de cabeza para Domínguez y Otamendi. Iba a todas y exigía. Montoya respondió
ante un disparo de Sánchez Prette y Boghossian también lo tuvo con un remate cruzado.
Newell’s le rodeaba la manzana con su ímpetu y por la presencia de su
goleador. Llegó ese pelotazo largo de Achucarro que encontró a Boghossian con los ojos abiertos
para definir luego de eludir a Montoya. Fue la rúbrica a una actuación consagratoria para el
delantero. Porque a partir de eso el equipo se sintió ganador y supo que estos tres puntos son el
punto de partida para avisarle al fútbol argentino que es tan candidato al título como San Lorenzo,
Estudiantes, Vélez o cualquiera que quiera inmiscuir sus narices en la pulseada final.
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