No hubo aplausos en la despedida de Newell’s del torneo. La sensación del hincha es que se escapó la victoria y que no aprovechó que Talleres jugó media hora con uno menos. Esa es la mitad del vaso medio vacío. La otra mirada hacia el conjunto rojinegro, la del vaso medio lleno, es que estuvo más cerca del triunfo que Talleres, gran protagonista del torneo. Y que lo hizo con un conjunto plagado de suplentes, aunque es cierto que el rival también no puso a algunos de sus mejores. Lo valioso es que este rendimiento del rojinegro sirve para aguardar con optimismo el gran objetivo que tiene a partir del martes, los octavos de final contra Corinthians por la Liga Sudamericana, aunque vayan a ser otros los protagonistas en relación a los de ayer. El empate 1 a 1 del Coloso comienza a ser pasado, como una Liga Profesional donde la lepra quedó anclada en la mitad de tabla, sin responder a las expectativas.
Newell’s se las ingenió durante el primer cuarto de hora contra Talleres para crear las primeras ocasiones de peligro, Un centro de Vangioni fue desperdiciado por Reasco con un cabezazo desviado. Otra habilitación del experimentado defensor culminó con el derechazo impreciso del ecuatoriano, que encontró el pie de Catalán. El conjunto rojinegro se desenvolvía mejor, quitando en el medio y acelerando por afuera.
Talleres no se aproximaba. Pero alcanzó con que Sosa empiece a encarar a Mansilla para mostrar el camino por donde inquietar al fondo rojinegro. El zaguero rojinegro perdió al futbolista de la T y lo bajó sobre el costado del área local. Rodrigo Garro se encargó de tiro libre y la metió sobre el primer palo. La complicidad de Lucas Hoyos, arrojándose tardío, hizo el resto. El subcampeón de la liga sacaba ventaja.
El 0-1 no alteró a Newell’s. Continúo llegando por las bandas. Los ayer laterales-volante Méndez y Vangioni eran profundos por los costados. Un centro del uruguayo para el remate de su compañero se fue cerca. Antes la lepra se aproximó con una fórmula distinta. Velázquez le puso un pase largo hacia el medio a Reasco, que se le fue a su marcador y se la dio a las manos de Herrera.
Reasco andaba torcido para el arco y el público se lamentaba. Tendría un mínimo desquite. Balzi metió el centro, Bustos estiró el brazo y el árbitro Mastrángelo no dudó. Penal. El ecuatoriano tomó la pelota con decisión y la cruzó sobre el palo izquierdo. 1 a 1.
La zaga de Talleres no daba garantías y el equipo de Heinze lo aprovechaba. Reasco, una vez más, se sacó de encima a un rival y, de frente al arco, le dio de zurda y la mandó afuera.
Pese a que Balzi intervino poco arriba, siendo que su función es la de volante, y que Montenegro apareció cada tanto en la gestación, Newell’s fue más en el primer tiempo y solo la mala puntería lo privó de irse al vestuario arriba en el marcador.
La agresividad de Newell’s en ofensiva no fue la misma en la segunda etapa. El partido en sí se lentificó por lo interrumpido. La lepra no modificó la estrategia. Ordenado, recuperaba y lanzaba pases punzantes hacia adelante, para imprimirle velocidad a los ataques, agrediendo los espacios.
Reasco continúo siendo el que dispuso de las mejores ocasiones. En un entrevero de piernas, sacó una mediavuelta que dio en el palo izquierdo. Era evidente que, de jugada, se le negaría el gol.
Una corrida como topadora de Méndez derivó en una infracción de Suárez que le valió la roja por doble amarilla. No demoró Heinze en la inclusión de Contrera y Pérez Tica por Sotelo y Velázquez, alterando el 5-3-2 con el que se jugó hasta ese momento por el 4-3-3. El medio quedó con Portillo (ingresó un rato antes por Gómez), Montenegro y Balzi. El ataque con Pérez Tica, Reasco y Contrera.
Newell’s fue en búsqueda del triunfo. Pero le faltó el último toque, la pelota metida dentro del área cordobés para el desnivel. Igual tuvo sus ocasiones. Y de enorme riesgo. Pérez Tica apareció solo por derecha y reventó la unión del palo y el travesaño. Méndez le entró con fuerza llegando desde atrás y Herrera interceptó el derechazo.
La entrada de Recalde por Montenegro era una muestra de que Newell’s estaba decidido a ganar. Así lo jugó hasta el final. Intentando, pese a la roja de Vangioni por una dura falta a Pizzini que opacó la noche. La despedida del torneo, con un empate, no era lo esperado. La superioridad con la que jugó todo el partido, con un conjunto alternativo, ante el subcampeón dejó de todos modos una buena imagen. Para esperar confiado los octavos de final de la Sudamericana.
La #Lepra y #LaT protagonizaron una igualdad entretenida | #Newells 1-1 #Talleres | Resumen