Tras los festejos en caravana en la ciudad de Buenos Aires, que se extendieron por más de cinco horas, a las 18.33 arribaron al aeropuerto de Fisherton los delanteros rosarinos Lionel Messi y Angel Di María y el cordobés Paulo Dybala, quienes se consagró campeón del mundo el domingo en Qatar.
El primero en bajar del avión privado fue Dybala y segundos después lo hicieron Di María y Messi.
Ni bien asomó la figura, a poco de bajar del avión, se escuchó el "Messi, Messi..." desde la estación aérea.
Los futbolistas campeones fueron recibidos en la pista por el gobernador Omar Perotti y el presidente del directorio del Aeropuerto, Eduardo Romagnoli.
Tras sacarse fotos con los empleados y autoridades que trabajan en el aeropuerto, Messi y Di María se subieron a un helicóptero y dejaron la estación aérea rumbo a los country en los que viven en Funes.
En los countrys los esperaban sus familias respectivas. Antonela Roccuzzo, junto a sus tres hijos, una sobrina y la mamá de Messi llegaron este lunes por la tarde en un avión privado proveniente de Doha, que hizo escala en cabo Verde, mientras que la mujer de Di María y sus hijas lo hicieron anoche, y esperan la llegada de los respectivos campeones en sus domicilios.
Por su parte, Paulo Dybala siguió viaje en helicóptero hacia Laguna Larga, distante 350 kilómetros de Rosario.
El día se les hizo largo a los jugadores de la selección que arribaron al aeropuerto de Ezeiza a las 2.23 de este martes y tras descansar unas horas en el predio de la AFA, comenzaron con la caravana que los llevó desde el predio hasta el Parque Roca, donde se subieron a tres helicópteros con los que terminaron por aire el recorrido que iban a hacer por tierra.
La misma aeronave los llevó de retorno al predio de la AFA, donde comenzó la desconcentración de los jugadores, desde donde partieron a sus diferentes destinos.