La reanudación de la Superliga en la fecha 13ª, si bien Central ya había jugado el pendiente ante Independiente (1-1) en Avellaneda, entregó un saldo muy disímil en cuanto al mal de ausencias que debieron sobrellevar tanto el DT canalla Leonardo Fernández como el leproso Juan Manuel Llop. Es que los "reemplazos" rojinegros terminaron inclinando el resultado a favor de Newell's en la victoria agónica (2-1) ante Arsenal en el Coloso. Mientras que por el lado auriazul los que tomaron la posta de los "titulares" averiados, salvo el pibe Andrés Lioi que cumplió, rindieron por debajo de las expectativas y sin dudas que eso atentó contra las aspiraciones del club de Arroyito de traerse algo del bosque platense (fue derrota 1-2, ante Gimnasia). Así, los técnicos de los equipos rosarinos debieron lidiar en la previa con imprevistos y, al menos en la fecha del último fin de semana, el Chocho salió mejor parado que Leo. Igual, la pelota recién comenzó a rodar en el 2018 y está todo por jugarse.
Por orden de aparición, los rojinegros saltaron al ruedo oficial en la tarde del sábado ante Arsenal, en el Parque. Allí Llop debió suplantar a tres jugadores que en el arranque de la pretemporada pensaba como titulares y que por diferentes motivos no tuvo a disposición. Una de las bajas fue el capitán y máximo referente Luciano Pocrnjic (sufrió un desgarro) y tomó la posta Nelson Ibáñez, que tuvo una brillante actuación bajo los tres palos ante los del Viaducto y que con varias intervenciones acertadas fue clave para lograr la victoria.
Otro rojinegro que aportó a la causa y terminó siendo la figura del encuentro fue Joaquín Varela. El Cata se añadió al equipo por la venta de Nehuén Paz, titular el año pasado y uno de los mejores rendimientos del plantel leproso. Incluso el Chocho solicitó la llegada de Fabricio Fontanini para suplantar la salida del ex defensor de All Boys. Pero el que saltó a la cancha en el estreno fue el pibe Varela, que jugó un partido eficiente en la marca y en la última jugada de la tarde clavó un gol notable para hacer explotar al Coloso con la obtención del triunfo.
Además, en la pretemporada asomaba como titular Milton Valenzuela, pero fue transferido al fútbol de Estados Unidos y entonces el que comenzó el certamen entre los once fue Leonel Ferroni. Y realizó un partido aceptable.
Y el cuarto inconveniente con el que tuvo que lidiar el Chocho fue con la no llegada de un nueve. Porque su idea era jugar con dos puntas definidos. Y así probó en los ensayos preparatorios con la dupla de Luis Leal y Enzo Cabrera. Pero luego para jugar por los porotos se inclinó por utilizar a la Pantera (anotó el gol de la apertura) y como segunda punta se movió Brian Sarmiento. Estos fueron los cuatro imponderables que tuvo el DT rojinegro en la antesala del primer juego del 2018. Los reemplazos le respondieron de manera efectiva.
En la vereda de enfrente, por el lado canalla, el lunes los "relevos forzados" no cumplieron con las expectativas, más allá de que la responsabilidad del traspié recaiga en todos los que jugaron ante el Lobo. Fueron cinco las bajas obligadas que debió sobrellevar Leo Fernández, es decir que tuvo que remendar a medio equipo. Porque perdió por molestias musculares a los zagueros titulares Fernando Tobio y Mauricio Martínez. Fueron suplantados por el juvenil Luciano Racalde y el chileno Alfonso Parot, que no lograron transmitir solidez en la cueva.
Pero hubo más. Porque Washington Camacho (golpe en el hombro) quedó al margen y allí tuvo la chance de jugar Andrés Lioi, que en base a movilidad y atrevimiento fue uno de los pocos puntos positivos del equipo. Mientras que por la ausencia de Néstor Ortigoza (lesión muscular) actuó Leonardo Gil, que no logró aportar claridad en el pase de salida de la mitad de la cancha.
Y el quinto soldado que perdió Leo fue nada menos que el capitán y goleador Marco Ruben (dolencia muscular). Y allí el sustituto fue otro hombre de la casa como Germán Herrera. Si bien el Chaqueño hizo el gol del descuento, no terminó de redondear un buen partido y hasta recibió la quinta amarilla que lo saca del siguiente encuentro.
Lo dicho, Llop salió mejor parado que Fernández. En el horizonte canalla asoma el sábado Unión y en el rojinegro se viene el domingo Estudiantes. Otra vez los técnicos deberán elegir. Acertarán o pagarán los platos rotos. Para eso están.