A la final del Súper Rugby llegaron sin dudas los dos mejores equipos del torneo: Lions y Crusaders. Tanto uno como otro sólo perdieron un partido durante la temporada, lo que en la previa hace pensar que el choque será de un altísimo nivel.
A la final del Súper Rugby llegaron sin dudas los dos mejores equipos del torneo: Lions y Crusaders. Tanto uno como otro sólo perdieron un partido durante la temporada, lo que en la previa hace pensar que el choque será de un altísimo nivel.
A días de que se dispute el partido decisivo, Johan Ackermann y Scott Robertson, entrenadores de Lions y Crusaders respectivamente, empezaron a calentar la previa con sus declaraciones.
Johan Ackermann sufrió dos veces la desazón de perder en la final: la primera como jugador, hace 10 años, con la camiseta de Sharks ante Bulls y la segunda en la última temporada al frente de Lions ante Hurricanes.
"Queda un solo partido y voy a dar todo esta semana. Son exactamente 10 años desde que experimenté la decepción de perder como jugador... esta vez quiero terminar como un ganador", afirmó Ackermann, quien se marchará a Inglaterra para hacerse cargo de Gloucester en la Premiership y la final del sábado podría ser su última oportunidad para alcanzar el sueño del codiciado título del Súper Rugby.
"Queremos ganar", señaló por su lado Scott Robertson. "Mis expectativas son muy altas. Estamos hartos de estar tan cerca sin ganar y queremos hacerlo... tenemos el grupo para lograrlo", concluyó.