El gobierno provincial confirmó este lunes que siete policías sufrieron heridas, tres de ellos de gravedad, durante los incidentes registrados al término del clásico rosarino que se vivió este domingo en Coloso del Parque Independencia. Además, 17 móviles policiales sufrieron distintos tipos de daños por los objetos contundentes que arrojaron "unos 2 o 3 mil" hinchas rojinegros. Esos rodados atacados hay que agregar una autobomba de Bomberos Voluntarios que sufrió la rotura del parabrisas cuando el personal extinguía las fogatas que un grupo de violentos prendió sobre Pellegrini.
Las autoridades ofrecieron esos números durante una conferencia de prensa realizada este lunes a la mañana en la sede local de Gobierno, en Santa Fe al 1900. Los encargados de hacer el balance de lo que fue el operativo de seguridad fueron el director de Seguridad en Eventos Masivos del Ministerio de Justicia y Seguridad, Gustavo Velásquez; el jefe de la agrupación Cuerpos de la Unidad Regional II, Nicolás D’Angelo, y el titular del Comando Radioeléctrico, Diego Santamaría.
El primer funcionario en hablar fue Velázquez, y subrayó: “El operativo se realizó con normalidad hasta la desconcentración del público. Hubo un grupo de hinchas de Newell’s que arrojó objetos contundentes a los policías y sobre los móviles. Ante esa situación, y entendiendo que debemos proteger los bienes públicos de la provincia, hubo una reacción para reestablecer el orden”.
Como saldo de esos enfrentamientos, Velázquez consignó que “hubo 17 móviles policiales dañados y dos personas demoradas”. En ese contexto, el funcionario agregó que también fue dañado el móvil de personal que había acudido al Coloso Marcelo Bielsa para trabajar con drones en coordinación. “Cuando se iban del estadio les rompieron el móvil y dos de ellos estuvieron internados en observación en el Hospital Clemente Alvarez.
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Velázquez también fue consultado sobre el incidente en el que un hincha de Newell’s se acercó a un policía para pedirle que cesara la represión con disparos de bala de goma, pedido que obtuvo como única respuesta al efectivo apuntando con su arma a la cabeza del simpatizante leproso. Esa secuencia quedó registrada en un video que se viralizó en las redes sociales.
“Estamos haciendo revisiones de videos”, remarcó Velázquez, y agregó, lacónico: “Tomaremos alguna determinación si consideramos que el uniformado no haya hecho lo que correspondía”.
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“Newell’s está viviendo un momento institucional complicado. Entendemos el enojo de la gente con los dirigentes, pero no podemos permitir que 3 o 4 mil personas atenten contra los bienes públicos del estado. Hoy tenemos 17 móviles policiales menos en la calle. La gente tiene derecho a reclamar, pero no se puede atentar contra los bienes públicos. La policía hace lo que tiene que hacer, tiene que proteger los bienes que son de todos nosotros”, destacó Velázquez.
Incidentes en la desconcentración
“El ingreso al estadio y la permanencia de la gente fue bueno. En la desconcentración tuvimos problemas con un grupo de dos o tres mil personas que decidió atacar los bienes del estado y eso tiene sus consecuencias”, agregó. Con relación al ataque a piedrazos que sufrió el micro de Rosario Central, el funcionario aclaró que el incidente sucedió en el Bajo Ayola y no en el ingreso al estadio de Newell’s.
El jefe de la agrupación Cuerpos de la Unidad Regional II, Nicolás D’Angelo, consignó por su parte que “fueron siete los policías, tres de ellos de gravedad. Un empleado del Comando Radioeléctrico tuvo que recibir cuatro puntos de sutura en la mandíbula y el resto de los efectivos tuvieron golpes porque les tiraron distintos tipos de proyectiles”.
D’Angelo consideró que las piedras arrojadas contra el personal policial no salieron desde el interior del estadio, sino que fueron elementos “que fueron vandalizados fuera del perímetro. Destruyeron el vallado y con parte de ese vallado fue arrojado hacia el personal policial. La policía siguió todas las pautas en este tipo de casos: ante la violencia se hizo un uso progresivo de la fuerza. En ese tipo de situaciones se trata de dispersar a los violentos y reestablecer el orden público. Hubo dos demorados, pero habrían recuperado la libertad”.
Ametralladora en el Bajo Ayolas
“El protocolo que utilizamos nosotros es el Código de Conducta para Funcionarios para hacer cumplir la ley y es clarísimo. El uso de la fuerza sigue el criterio de legalidad, necesidad, progresividad y luego responsabilidad por los actos ejecutados”, agregó D’Angelo.
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Un barra brava de Central en el Bajo Ayolas fue visto esgrimiendo una ametralladora.
Foto: X @tobiascanallon
Otro tema que generó mucho impacto ayer fue la imagen, también viralizada en redes sociales, de un hincha de Rosario Central, con la cara tapada y parado en el techo de un vehículo utilitario, aparentemente esgrimiendo una ametralladora en la zona del Bajo Ayolas mientras pasaba por el lugar el micro con la delegación canalla rumbo al estadio. Esa cuestión también fue consultada por los periodistas y el encargado de responder fue el jefe del Comando Radioeléctrico, Diego Santamaría.
“Nosotros no vimos esa situación. Si lo hubiéramos hechos, hubiéramos actuado en consecuencia. En ese lugar fuimos rodeados por una turba de mil o dos mil personas lo que impidió totalmente la visión a dos metros de las unidades. Si nos pueden aportar el video, sería excelente. Que la Fiscalía lo levante, tome la declaración de lo que vio usted”, le dijo Santamaría al periodista que preguntó.
Santamaría agregó que el micro en el que iban la delegación de Central sufrió la rotura de los vidrios en ese momento que pasaba por el Bajo Ayolas. “No vimos esa situación porque estábamos rodeando el colectivo y había tanta gente que no nos permitió tener una visión al cien por ciento”.