Newell's venía de una derrota durísima ante Central. Tenía el ánimo por el piso y, encima, debía visitar al arrollador Racing, el líder solitario de la Superliga. La sensación previa era que los rojinegros lamentablemente venían a contar goles en contra al Cilindro. Pero todo eso estuvo muy lejos de la realidad. Porque la Lepra batalló como un coloso en Avellaneda, incomodó notablemente al puntero en base a la presión en la mitad de la cancha y hasta dispuso de situaciones claras de gol para agitar las redes del arquero García. Claro que la derrota por 1 a 0, tras el gol de Cristaldo de cabeza en el final del primer tiempo, dilapidó el gran esfuerzo que realizaron los del Parque, que ya hace un año no pueden ganar de visitantes y esa sangría ya es una herida que cada vez supura más. Encima la actuación de Silvio Trucco fue pésima y en dos jugadas puntuales dentro del área hizo la vista gorda y favoreció a Racing. El saldo definitivo del cóctel de emociones que se vivió ayer fue que De Felippe valoró la reacción de sus muchachos y dijo que seguirá en el cargo al menos hasta fin de año.
La gran pregunta era cómo iban a estar los jugadores de Newell's después de la eliminación a manos de Central en la Copa Argentina. Y si le iban a dar argumentos al entrenador para mantenerse al frente del grupo. Y Newell's jugó un gran partido ante Racing. En varios pasajes sometió al líder del torneo, le sacó la pelota en la mitad de la cancha y hasta le generó peligro en su área. Pero frente al arco contrario los rojinegros no fueron eficaces. Además no se puede obviar que en jugadas puntuales dentro del área el juez Trucco no vio una mano de Saravia en el primer tiempo, ni el agarrón de Sigali a Oviedo en el complemento. Si bien Newell's volvió a perder, ayer la caída fue con la frente alta y el máximo esfuerzo para torcer la historia hasta la última pelota.