La frase “Esto es Central ” que patentó Russo encajó decenas de veces en la vida canalla y ahora, en un nuevo punto de quiebre, también lo hace. Esto es Central hoy, un equipo que con la caída ante el San Lorenzo de Miguel le bajó la persiana a un ciclo, el de Lequi, para darle paso al de Ariel Holan.
Todo con Miguel en cancha, que también fue parte de este largo proceso que tuvo de todo, desde un título bajo su tutela hasta las dudas que lo llevaron a dar un paso al costado ¿El 0-1 ante San Lorenzo? No es anecdótico, pero fue casi como pintarle una mancha más al tigre.
Desde hace casi dos años que Central no vivía un momento de convulsión como el que está atravesando. Allá lejos quedó ese buen torneo de Russo y la extraordinaria arremetida en la Copa de la Liga 2023, que tuvo a Central campeón. Pero ese momento de confusión llegó, por eso la rápida toma de decisión de abortar el proceso de Lequi y recibir a Holan. Belloso y compañía entendieron que después de Barracas Central ya no daba para más.
Qué Central le entrega Lequi a Holan
¿Qué le hace entrega Lequi a Holan? Un equipo que levantó en cierta forma su producción futbolística, pero que sigue anímicamente devastado, porque ni aun jugando de manera aceptable y mereciendo más que el rival se las ingenia para ganar. Este apático San Lorenzo también se lo dejó en claro.
Por eso, en medio de esa andanada de malos resultados (lleva seis sin ganar) se aceleró el cambio de timón que se esperaba dar, siempre que los resultados no fueran lo suficientemente convincentes, recién a fin de año.
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Vaya paradoja, a menos de un año de haber sido campeón, Central entró en una especie de limbo futbolístico, explicable desde la simple mención de que tendrá tres entrenadores en un mismo año. Sí, a nada de haber dado aquella vuelta olímpica en el Madre de Ciudades.
Russo la miró de costado
Y Russo, quien recibió los honores que cualquiera podía imaginar en la previa, es como que miró todo desde un costado, como no teniendo nada que ver con la cosa, pero en realidad él también fue uno de los actores principales en esta novela de enredos que vivió el canalla en este 2024 en el que las metas les quedaron todas lejos.
Ese técnico al cual el hincha de Central una vez más agradeció fue el del equipo en la Copa Libertadores, en la que el Canalla no sorteó la fase de grupos, también el del repechaje que sorteó ante Inter de Porto Alegre, y también el de la rápida despedida en Copa Argentina.
Y este Lequi (de él Belloso dijo que agarró cuando algunos no pudieron y otros no quisieron) que dirigió su último partido en Central fue nada menos que su sucesor, a quien le tocó ir de inmediato a La Plata y, al toque, meter un curso acelerado de entrenador para afrontar el clásico. Hasta ahí todo color de rosas, pero la cosa rápidamente se empiojó.
Todo empezó a desmejorar rápido
La eliminación en la Sudamericana fue un caldo de cultivo para el desmejoramiento progresivo del equipo, lo que hizo que la otra Sudamericana, la de 2025, también se convirtiera en una mera utopía.
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Vaya a saber desde dónde siguió Holan las instancias de esta nueva derrota de Central a manos de San Lorenzo, pero él es el actor que se viene, el encargado de poner el auto nuevamente en pista, aunque observando con muy buenos ojos la larga parada en boxes que significará la próxima pretemporada.
Un día especial en este Central. Desde el resultado como tantos otros de los últimos tiempos, pero con un contexto alrededor que habla por sí solo. Un Lequi que se sabía que se iba, justo el día en que del otro lado estaba un Miguel Ángel Russo que alguna vez tiró la frase mítica.
Y sí, este es el mundo canalla, en el que todo viene patas para arriba. Por eso un DT que se fue y volvió con otro equipo, otro que se va y otro que desde el lunes intentará corregir este desaguisado futbolístico. Esto es Central.