Por supuesto, todos los flashes en Central se los llevó Marco Ruben. Por su nuevo regreso al club y, sobre todo, por el gol que destrabó un partido que parecía destinado a la derrota con Lanús. Pero los ojos de los hinchas auriazules estaban fijos también por el otro 9 que debutó, Enzo Copetti.
Y Copetti, si bien no brilló, sí dejó la piel en cada jugada, habló mucho con los compañeros y hasta participó como actor secundario del gol del 1 a 1 ante Lanús. Y sabe que tiene que adaptarse a jugar con otro 9 al lado. “Hablamos mucho con Agustín (Módica) y Marco (Ruben) para entendernos”, dijo.
Russo cambió el esquema tradicional, con un solo 9, por otro que fue 4-4-2 porque ahora que tiene tres, no podía dejar dos afuera. Y si se dice que tiene tres es porque Agustín Módica se ganó la titularidad, pero al momento del ingreso de Ruben por supuesto que fue el elegido y Copetti permaneció en la cancha.
Copetti sufrió los mismos males que Módica en todo el partido, y que el mismo Ruben hasta que al fin Central pudo edificar una jugada de penetración y el histórico artillero definió. A los 9 no les llegó nunca la pelota limpia y eso lo sufrieron, aunque tanto el juvenil como el llegado de la liga estadounidense salieron mucho del área para recibirla.
Zafó del codazo al jugador de Lanús
Copetti se mostró en buen ritmo, fuerte, peleador (en el primer tiempo pegó un codazo a Abel Luciatti que el árbitro y el VAR interpretaron como casual) y habló mucho con los compañeros, inclusive antes que ruede la pelota, como cuando lo hizo con Jaminton Campaz y Facundo Mallo.
También el que usó la camiseta número 25 estuvo atento a levantar a un compañero si caía el piso, mostrándose enérgico y sobre todo positivo.
Por supuesto, de Copetti se esperan goles y no estuvo ni cerca de conseguirlo. De hecho, hasta el grito de Ruben la más importante la tuvo Juan Cruz Komar (el reemplazante de Carlos Quintana) en el primer tiempo.
Pero lo dicho, siempre su disposición fue optimista, como cuando puso la cabeza para asistir a Giaccone, quien hizo la pared con Mallo que terminó en la asistencia para la definición de Ruben.
“Las sensaciones son buenas”, dijo Copetti al salir del Gigante. “El resultado fue injusto, fuimos superiores y solo tuvieron la del gol. Era una cosa increíble que lo ganaran, pero fuimos a buscarlo con el apoyo de la gente. Por suerte entró Marco y empató”
“Me sentí muy bien. A veces es complicado que te pongan uno al lado”, explicó en referencia a jugar dos 9 juntos. “Hablé mucho con Agustín y Marco cuando nos tocaba jugar juntos, que uno salga y otro entre. La competencia siempre es sana, yo doy todo en la semana y la decisión es del técnico”. Un Copetti que peleó todo en la cancha y peleará su lugar.