La alegría canalla no tiene fin. Es que siempre genera alegría ganar un clásico, pero hacerlo en un partido en el que el empate estaba sellado, en el que no se jugaba a nada y hacía mal a la vista mirarlo, Central sacó de galera una jugada, de pelota parada, para que el delirio en el Gigante se hiciera verdaderamente gigante después de ese toque sutil de Ignacio Malcorra, a cinco minutos del final. Un Central que hizo poco se agradó frente a un Newell’s al que las limitaciones le ganaron por goleada a las ideas. Y en medio de una mediocridad futbolística a pleno, el detalle fue el tiro libre del jugador que todo el mundo creía afuera, incluso del banco de suplentes. Suficiente para este Central que necesitaba como el agua los tres puntos, pero también una inyección anímica como la que supo conseguir. En la lepra, la pobreza de siempre y un durísimo golpe al mentón, del que deberá ver cómo y cuándo se repone.
Qué decir de ese primer tiempo tedioso, soporífero, trabado y pésimamente jugado, sin asociaciones ni picardía, de un lado y del otro. Les costó sacarse de encima los nervios con los que entraron. Central mostró un poquito más de ímpetu en el arranque, pero nada como para inquietar. Apenas ese cabezazo de Quintana tras un córner en el que llegó primero Hoyos que Mallo. Pero de inmediato Newell’s se acomodó e intentó empezar a poner en práctica un libreto, algo que nunca le salió. Porque la prolijidad en la salida se diluía en zona de tres cuartos, sin que Aguirre pudiera imponerse ante la endeblez de Coyote Rodríguez y con Iván Gómez y Ferreira bien tomados por Ortiz y Toledo.
De jugada no había nada, por eso Toledo sorprendió con un remate de afuera del área que se fue cerca del ángulo superior izquierdo de Hoyos. Pero la lepra tampoco podía porque su juego no lo acompañaba. A Iván Gómez se le nubló la vista luego del taco de Recalde y después de eso hubo que esperar hasta el error de Broun (pase de Quintana hacia atrás), cuando quiso devolver el pase se la puso en el pie a Aguirre.
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La partida de ajedrez ya estaba armada, pero sin que ninguno de los dos equipos sorprendiera con algo. Menos Central, que en todo momento abusó del pelotazo frontal para Cervera, simplificándoles la tarea tanto a Ortiz como a Velázquez. Algunos movimientos incisivos de Lovera y poquito de Campaz de un lado, alguna que otra corrida de Sordo (todas sin una buena resolución) del otro.
Sobre el cierre sí Newell’s tuvo una más o menos clara, después de un lateral que Recalde tocó de taco, Iván Gómez no alcanzó a conectar y Ferreira metió un remate cruzado que lamió el palo derecho de Broun. De ahí en más, lucha, fricción, tensión, la pelea de Vangioni con Ortiz y nada más, antes del cierre de un primer tiempo decididamente infumable.
Un par de líneas alcanzaría para contar el fútbol del segundo tiempo, pero fue en esos 45 minutos en los que el bodrio que ambos protagonizaban trocó en locura canalla y amargura leprosa.
Central otra vez intentó primer y en los pies de Lovera tuvo quizá la más clara del partido (8’), cuanto quedó de frente al arco (la tiró por arriba) tras el flojo despeje de Guillermo Ortiz a ese centro de Campaz.
La ordinariez jamás abandonó el juego, aunque Central empezó a manejarla un poquito más cuando ingresó Malcorra y O’Connor fue a la posición de siempre. Pero todo seguía siendo malo, demasiado malo. Newell’s tuvo solo un cabezazo de Velázquez que se fue ancho después de un centro de Sordo. Pero mientras nada pasaba. Kevin Ortiz la puso para Dupuy, Velázquez lo bajó en la puerta del área (¿era roja?) y quien se hizo cargo de la acción fue Malcorra. Una caricia que hizo que la bocha viajara sin escalas contra el palo izquierdo de Hoyos. Se agrandó Central, enloqueció Newell’s y el final estaba cantado. Es más, Dupuy pudo aumentar la diferencia tras la pifia de cabeza de Guillermo Ortiz, pero la cosa ya estaba juzgada.
Hubo que esperar ese final loco que vivió el canalla, que necesitaba y al que llegó con casi nada, apenas con un tiro libre. Suficiente para semejante alegría.
¡EL CANALLA FESTEJÓ EN EL CLÁSICO CON UN GOLAZO DE TIRO LIBRE! | R. Central 1-0 Newell's | RESUMEN