El buen número de hinchas que siempre acompaña al salaíto, a pesar de que anda deambulando hace rato por la categoría más baja del fútbol argentino, sumado al color y ritmo que le pusieron los trapos y la batucada en la tribuna, buscaban contagiar desde afuera hacia adentro a un equipo que está yendo claramente de mayor a menor en la temporada. Un Argentino que supo ganarle a El Porvenir (ganador del primer torneo) pero que ahora no pudo vencer al peor de todos: Central Ballester. La visita sacó apenas un punto en el campeonato pasado (1 empate y 9 derrotas) y comenzó el segundo torneo con otra derrota, en su casa. El salaíto tenía una oportunidad inmejorable de dejar los tres puntos en el Olaeta, pero la ciclotimia futbolística que atraviesa le sigue jugando en contra.
Apenas hubo situaciones de peligrosidad en ambos arcos, aunque los dirigidos por Leonardo Acoglanis intentaron algo más que los canallas. A los 11’, Francisco Duré (de lo más rescatable en una tarde para el olvido) se lanzó en ataque por derecha, le tiró un sombrerito a un defensor visitante, remató y la pelota salió rozando el ángulo del arco custodiado por Sebastián Alejandro.
Mismo protagonista salaíto para la otra clara del primer tiempo. Después de un tiro de esquina de Central Ballester, el arquero Gastón Fernández atrapó la redonda y sacó una contra rápida buscando a Duré, que prendió mecha y salió disparado hasta el área rival pero el arquero lo apretó y le impidió la apertura del marcador a los 40’, acaso en la más clara. No hubo tiempo para más.
“Hoy jugamos en casa y tenemos que ganar, nada de empatar”, le decía uno de los preparadores a los jugadores en la entrada en calor previa al partido. El mensaje no llegó.
Segundo tiempo sobre rieles y Argentino que esbozaba algunas acciones interesantes de juego colectivo, con Sebastián Peñaloza haciendo jugar, Lucas Molina bajando pelotas y descargando para los volantes externos, pero sin profundidad en los últimos metros. Cruzaba el océano para morir en la playa.
Todo se volvió muy accidentado, con varios amonestados del lado de Central Ballester, que a esa altura lo único que hacía era entorpecer el encuentro con juego brusco y faltas constantes. Y cuando pescaba el balón, tenía mecanizado tirarle un pelotazo al lungo 9, Angel Rodríguez. Por suerte para el local, el delantero resolvía siempre mal.
Acoglanis movió el banco para torcer la tarde pero no hubo caso. Un tiro libre de Peñaloza a los 57’ que se fue por arriba del travesaño, un remate débil de Duré a los 62’, otro de Emiliano Fernández a los 67’ que tapó bien el arquero, fueron las únicas que hicieron levantar a algún que otro hincha de las tribunas.
Con Bruno Giagnorio en cancha acompañando a Molina arriba, el último tramo fue recurrir al juego aéreo para enganchar algún cabezazo salvador que rompa la monotonía. No hubo caso. El saldo fue negativo. El 0 a 0 dijo todo.
FORMACIONES:
Argentino
Gastón Fernández 5; Mateo Yaszczuk 5, Máximo Levrand 4,5, Diego Ramírez 5,5 y Alexis Schmidt 4,5; Francisco Dure 6 (figura), Julián Emanuele 4,5, Sebastián Peñaloza 5 y Emiliano Fernández 5; Nelson Avalos 4,5 y Lucas Molina 5
DT: Leonardo Acoglanis
Ingresaron: 59' Jorge Benítez (4,5) x Ramírez; 63' Facundo García (5) x Emanuele; 68' Franco Miño (4,5) x Avalos; 80' Mauro Adan (-) x Levrand y 80' Giagnorio (-) x Dure
Suplentes: 12-Diego Alegre, 14-Jorge David Benítez,17-Gianluca Barchiesi
Central Ballester:
Sebastián Alejandro 5; Tomás Echeverría 5, Lucas Benítez 5, Lucas Mazieres 4,5 y Emanuel Castro 3,5; Alex Antelo 4, Arnaldo Achucarro 5, Lucas Mercado 4,5 y Leonardo Luna Picco 3; Nahuel Blanco 4 y Angel Rodríguez 3
DT: Blas Viedma
Ingresaron: 63' Maximiliano Taborda (4) x Luna Picco, 63' Mauro Giménez (4,5) x Antelo, 68' Santiago Zelaya (5) x Brando y 90' Juan Lanzillotta (-) x A. Rodríguez
Suplentes: 12-Leonel Stuckrath, 14-Leonel Salas,16-Juan Giménez Cardozo, 18-Juan Manuel Lanzillotta.
Arbitro: Ramiro Maglio 5,5
Estadio: José Martín Olaeta