Central hizo casi todo bien. Presionó al rival, manejó la pelota, atacó por los costados, generó chances netas de gol y sacudió tres veces los palos del rival, pero por los caprichos del fútbol se llevó el mismo punto que un Racing que fue una maqueta de aquel último campeón.
El canalla dominó de principio a fin y el área albiceleste fue el escenario principal de la película, ya que a los pagos de Jeremías Ledesma la pelota llegó poco y nada. Pero el 1 a 1 final le dio el mismo tributo a los de Arroyito, que hicieron el gasto y no tuvieron recompensa, que a un adversario apático que se fue todo magullado pero no cayó en la lona.
Fue un empate con sabor a mucho más y por eso el reconocimiento del público con el aplauso final
Central presionó alto y Novaretti plantó la bandera de la defensa cerca de la mitad de la cancha. Rinaudo jugó un gran partido, siempre atento a copar los rebotes y dando el pase para que sus compañeros corrieran para adelante. Además Rius fue incisivo por la derecha, Riaño generó huecos y Gamba, sin posición fija, siempre preocupó. Tal vez lo más flojo fue la apuesta por Joaquín Pereyra, que no incidió en el pase filtrado y fue reemplazado.
74638275.jpeg.thumb.jpg
Siempre positivo. Diego Cocca dijo que no mira "el vaso medio vacío". El DT valoró el punto en el Gigante.
Héctor Río
Lo cierto es que Central debió irse ganando incluso al descanso. Porque si bien se puso en ventaja con el gran gol de Gamba, luego fue ineficaz para definir en el área de enfrente el puñado de chances claras que generó. Y encima en la única aproximación seria de Racing tuvo la mala fortuna que el rival sin patear al arco lo hizo sacar del medio.
>> Leer más: El nuevo empate de Central está vez fue de no creer
De arranque el canalla manejó la pelota y jugó en campo rival, con autoridad y haciéndole perder la línea a los de Coudet. Prueba de ello fue el contrapunto verbal en pleno partido entre el Chacho y Licha López. Por ello no fue casualidad la apertura auriazul, que llegó tras un centro bajo de Molina y la exquisita definición de primera de Gamba, que abrió el pie derecho para clavar la pelota en el primer palo del arquero Arias.
74638261.jpeg.thumb.jpg
¡No puede ser! Claudio Riaño se toma la cabeza en una de las tantas chances perdidas por el equipo auriazul.
Héctor Río
Y cuando estaba todo dado para que los de Cocca acrecentaran su dominio llegó una jugada fortuita que generó el empate. Como si se tratara de un accidente, Lisandro López sacó el centro pasado desde la izquierda y la pelota caprichosa se fue cerrando cada vez más, hasta pegar en el palo izquierdo de un atónito Ledesma y picar adentro.
Central sintió el impacto anímico y Racing se adueñó del trámite apenas unos minutos. Pero enseguida volvió el protagonismo auriazul. Primero Riaño no llegó a eludir la salida desesperada de Arias y luego Rius remató apenas ancho. El canalla había logrado maniatar a Racing en el medio y evitado que adquiriera vértigo ofensivo. Pero se fue mascando bronca 1 a 1 al entretiempo.
>> Leer más: La opción de sumar a Pereyra no fue una solución para Central
En el inicio del complemento, Central arrinconó al rival. Y dos centros de Molina hicieron jaquear la resistencia visitante. Primero cabeceó Novaretti e hizo revolcar a Arias y después Gamba sacudió el travesaño. La contestación de Racing llegó con un tiro libre del ingresado Matías Rojas que también dio en el horizontal.
Central había hecho el gasto y Cocca buscó reactivar el dominio con el ingreso de Zabala por un inexpresivo Pereyra, que nunca pudo hacer pesar su manejo, ni en la izquierda ni en el medio, y no aprovechó la chance. Otra vez Central estuvo cerca del gol, pero el palo le dio la espalda. Testazo bombeado de Caruzzo que rebotó en el travesaño y no quiso entrar.
74638256.jpeg.thumb.jpg
Duelo en la banda. Iván Pillud y Joaquín Pereyra disputan el balón. El juvenil canalla fue reemplazado en el complemento.
Leonardo Vincenti
Ingresó Allione y aportó peligro. Lo tuvo Zabala abajo del arco, pero el tiro que tenía perfume de gol dio en el caño derecho de Arias. La bocha estaba rebelde y no quería entrar.
Central insistió hasta el final, pero la suerte estaba echada. Fue un empate con sabor a mucho más y por eso el reconocimiento del público con el aplauso final.