El pueblo canalla sigue despidiendo a Miguel Russo, el último entrenador campeón con Central. Este domingo se dio un momento emotivo, que incluyó a la familia del técnico, cuando se esparcieron parte de las cenizas y se descubrió el busto que estampará la imagen de Russo en el Gigante de Arroyito. “Quise plasmar el gesto que tanto lo caracterizaba: su sonrisa, imposible de no recordarla", dijo Matías Fernández, el encargo de la escultura.
El busto tiene 1.8 metros de alto, su material es similar al epoxi (un plástico ultra resistente) y el efecto de bronce se realizó con pintura. Para realizarlo, Fernández demoró unos cuatro meses, según contó en diálogo con La Red Rosario. La imagen de Miguel Russo quedó envuelta en una bandera, el trofeo y la insignia de Central.
Mientras Fernández hacia los detalles, preparaba los gestos y le agregaba la Copa de la Liga 2023 y el escudo de Central, la familia de Miguel Russo se enteraba de todo el proceso. Hasta Russo llegó a tener una miniatura del busto que fue colocado en el Gigante de Arroyito.
El grupo MR9, encargado del homenaje, tenía contacto directo con Mónica Croavara, la esposa del entrenador, que le comentaban cómo avanzaba el proyecto. “Le hacían llegar imágenes, también para que la familia estuviera tranquila de que el proyecto avanzaba y no había quedado en la nada", contó Fernández, que también fue el encargado de confeccionar el busto de Edgardo Bauza, otro entrenador campeón con Rosario Central.
Mantenerlo vivo a Miguel Russo
Fernández pensó este trabajo cuando Miguel todavía estaba sobre la línea de cal, al borde del césped, como toda su vida. La idea era homenajearlo en vida, pero la apretada agenda del entrenador hacía que los tiempos no coincidan.
El trabajo para Fernández fue una manera de “mantenerlo vivo y siempre en el recuerdo” y lamentó que la instalación del busto “no fue de la manera que queríamos, pero como dijo Miguel: 'son momentos, son decisiones'. Se tuvo que dar así".
Busto Miguel Russo 28.10
Foto: Club Atlético Rosario Central
Este homenaje servirá para enaltecer la figura del último DT campeón en el auriazul y mantendrá la memoria para las nuevas generaciones del segundo entrenador con más partidos dirigiendo a Central.
Cómo fue el momento emotivo en el Gigante de Arroyito
Como lo había adelanto la esposa de Miguel Russo, Mónica Croavara, luego del reconocimiento y recuerdo de la gente de Central en el Gigante de Arroyito se esperaba que la familia tenga una ceremonia íntima donde parte de las cenizas de los restos del entrenador queden en la cancha. Además, el club preparó el momento para descubrir el busto, que estaba envuelto en una bandera azul y amarilla.
La familia de Miguel, encabezada por Croavara e Ignacio Russo, hijo del primer matrimonio de Russo, quitó la bandera y dejó expuesto al sol la imagen.
El busto de casi dos metros y la sonrisa de Miguel quedaron junto al otro homenaje dedicado a Marco Gastón Ruben, el máximo goleador de la historia de Rosario Central.