El gobierno de la provincia de Santa Fe estableció que desde el sábado 1 de noviembre y hasta el 31 de diciembre inclusive, regirá el período de veda para la pesca comercial y deportiva del surubí pintado y del surubí atigrado o rollizo.

Hasta el 31 de diciembre se encuentra prohibida la captura, acopio, transporte y comercialización de ejemplares de surubí en todo el territorio provincial
Virginia Benedetto / La Capital
Además, continúan vigentes las restricciones permanentes para otras especie como el pacú y el manguruyú.
El gobierno de la provincia de Santa Fe estableció que desde el sábado 1 de noviembre y hasta el 31 de diciembre inclusive, regirá el período de veda para la pesca comercial y deportiva del surubí pintado y del surubí atigrado o rollizo.
Durante este período, se encontrará expresamente prohibida la captura, acopio, transporte y comercialización de ejemplares de estas especies en todo el territorio provincial.
Asimismo, continúan vigentes las restricciones permanentes para otras especies emblemáticas de los ecosistemas acuáticos. En el caso del dorado, solo se permite su pesca en la modalidad deportiva, con devolución obligatoria, conforme a lo establecido por la Ley Nº 12.722. Por su parte, la pesca del pacú y del manguruyú se encuentra prohibida tanto en su modalidad comercial como deportiva de forma permanente, según lo dispuesto por la Resolución Nº 162/05.
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Respetar la veda es clave para proteger el ciclo reproductivo de las especies, conservar la biodiversidad, asegurar la continuidad de la actividad pesquera, mantener el equilibrio de los ecosistemas y reafirmar el compromiso del gobierno provincial frente al cambio climático.
El Ministerio de Ambiente y Cambio Climático recuerda la importancia de respetar estas normativas para garantizar la conservación de nuestras especies nativas y promover un manejo responsable de los recursos naturales. El Gobierno provincial, con esta medida, reafirma su compromiso con la sostenibilidad ambiental y por eso solicita la colaboración de toda la ciudadanía, especialmente de quienes desarrollan actividades vinculadas a la pesca, para preservar la biodiversidad de los ríos.



Por Javier Felcaro
Por Carlos Durhand
