Central al menos no perdió en su salida de la zona de confort del Gigante y sumó un punto con el 0 a 0 en el estadio Chiqui Tapia. Pero pese a que llegó algo más que Barracas Central y que el arbitraje benefició al local en una roja no sacada, el trámite fue muy chato, casi no hubo fútbol y el roce copó la escena. El equipo de Russo no pudo dar el salto de calidad que necesita de visitante, donde ganó un solo partido, pero no perdió como en la anterior salida frente a Banfield.
Un par de córners a favor del local y algún lateral en la última línea del guapo para Central fueron las únicas aproximaciones de ambos hasta casi llegando los 20'. Hasta que de un córner desde la izquierda generado y ejecutado por Malcorra, llegó el rechazo, la segunda pelota que metió Ortiz y el centro de Alan Rodríguez para la cabeza de Quintana. El testazo del zaguero canalla se fue apenas alto en la mejor situación y la primera del encuentro.
Y a los 25', tras un tiro libre peligroso y muy mal jugado por Barracas, llegó la contra de Central y el buen toque entre Veliz y Malcorra que el volante no pudo definir en la medialuna.
Sobre los 28', Barracas contó con la primera situación en una mediatijera que intentó Alexis Domínguez casi en el área chica, tras un centro de Peinipil. El lateral derecho recibió bárbaro de tapia a espaldas de Alan Rodríguez pero el 9 del guapo la desperdició.
Fue como un flash. Unos minutos apenas en que intentaron agredirse futbolísticamente. Después, nada. Apenas un párrafo para la expulsión del entrenador de arqueros canalla, Juvenal Rodríguez, y un pisotón de Kevin Ortiz a Tapia en el final del primer tiempo, donde ni siquiera le sacaron amarilla.
El inicio del complemento no varió en nada lo ya visto. Y en los primeros quince minutos no se acercaron a los arcos. Y como una futbol aparecieron los roces. Después de una falta a Veliz, la jugada siguió sobre la izquierda con Mac Allister y Peinipil, quien para sacarle la pelota le asestó un codazo que el árbitro Luis Lobo Medina no vio y tampoco el VAR pese a que fue evidente y debió merecer la roja.
Recién sobre los 37 minutos llegó la primera situación de gol del complemento. De un córner para Barracas llegó la salida bárbara de Broun para dejar mano a mano a Pupi Ferreyra, que hacía minutos había entrado por Jaminton Campaz, con Andrés Desábato, pero el arquero tapó el remate.
Y a los 45 Barracas tuvo el gol, pero el remate de Peinipil de frente a Broun en el punto del penal encontró el rebote en Mallo y por lo tanto llegó mansita a las manos de Broun. Todo a partir de un lateral. Fue lo último y el telón para un partido que se olvidará pronto.