El presidente de Rosario
Central Rodolfo Di Pollina expresó hoy sus satisfacción por el triunfo en el clásico ayer en Sarandí, remarcó el "liderazgo humilde" de Leonardo Gil y admitió que todos son un poco responsables porque el partido se jugó a puertas cerradas. "Hay que mirar para adelante, planificar mejor y garantizarlo para la próxima vez", expresó.
En declaraciones al programa "Procopio 830" de La Ocho dijo que acuerda con los dichos de Mauricio Macri sobre la importancia de jugar con visitantes: "Estoy de acuerdo con el espíritu de lo que dice el presidente, lo normal es jugar el clásico con público, tendría que ser así, pero sentimos que por ahí no le ha dado la importancia que tiene este partido".
"Es una deuda, es un golpe no garantizar el clásico con público, hay que hacer una autocrítica porque todos somos responsables de alguna forma", admitió y explicó que el show de Shakira fue uno de los impedimentos para que no se pudiera jugar en Rosario puesto que en ese rango de fechas el estadio de Arroyito "no podía participar del sorteo".
"Ahora ya está hay que mirar para adelante, planificar mejor y garantizarlo para la próxima vez", agregó ya pensando en lo que viene. "Lo tomamos como un desafío, nos preparamos para que esto no pase más, y que cada uno desde su lugar trate de generar las condiciones y enviar mensajes para que no se repita".
Respecto al encuentro con Temperley anticipó que hubo conversaciones. "Sería en fecha Fifa pero todavía no está confirmado exactamente ni tampoco el escenario, hay que esperar un poquito, seguramente la semana que viene se sabrá", precisó.
Sobre la posibilidad de que sea en la provincia indicó que "Santa Fe es una de las opciones" aunque aclaró que puede ser en otro lado. "Buscamos un estadio cercano para mayor comodidad de los hinchas, que sea seguro, y también lo consultamos con el cuerpo técnico, pero es una opinión, los que definen son los organizadores del torneo", dijo.
En tanto destacó al Colorado Gil: "Creo que tiene un rendimiento extraordinario, es un chico que ejerce un liderazgo humilde. Es muy importante que sea ídolo, de perfil bajo, de trabajo, es el mensaje que queremos dar como institución".
Por último señaló que "el partido se vivió con pasión, lo que sí fue raro jugar el partido sin público y por suerte los festejos fueron en paz".
Festejo de dirigentes en Sarandí