"El traspaso de Kempes al River Plate, de Buenos Aires, está prácticamente hecho y ultimado. El jugador argentino es posible que la próxima semana se encuentre ya en su país y debute el día 15 con su nuevo club. El Valencia y el River Plate están de acuerdo en el importe del traspaso: 3.500.000 dólares, es decir, algo más de 310 millones de pesetas. Las divergencias se mantienen sobre la parte que debe proporcionar al jugador el porcentaje correspondiente del importe de su traspaso, unos cuarenta millones de pesetas".
La publicación del diario "El País" de España corresponde al viernes 6 de marzo de 1981. Exactamente 9 días antes del debut de Mario Kempes en River, Diego Maradona había firmado para Boca en cifras muy superiores a las del Matador. Ese esfuerzo exagerado, extremadamente fuera de las posibilidades económicas del club de la Ribera, sacudirían fuertemente al club años más tarde. De hecho Boca se concursó en 1984.
River también había inscripto cablegráficamente a Daniel Bertoni, por entonces en Fiorentina, pero el pase no llegó a concretarse. Otro campeón del mundo en 1978 se había puesto la banda, el inolvidable Loco René Houseman.
Vaya paradoja, los millonarios pagaron menos de la mitad de lo que invirtió Boca en Maradona para repatriar a Kempes, goleador en Argentina 78, que debutó el 15 de marzo con un doblete en el 4-0 a Colón.
Diego había debutado en la primera fecha en La Bombonera, el 22 de febrero, también con un doblete en el 4-1 ante Talleres.
Firmó el viernes 20, esa noche las dirigencias improvisaron un amistoso y Diego jugó un tiempo para Argentinos y otro para Boca. A los dos días disputó su primer partido oficial con los xeneizes. Cosas de otra época.
Pero la plata era lo de menos. Por primera vez salía a la superficie tan claramente la disputa por el poder en el fútbol argentino.
Boca también compró a Miguel Angel Brindisi y salió campeón del Metropolitano en la última fecha con el Ferro Carril Oeste del gran Timoteo como escolta.
River quedó cuarto lejos, con el mismo puntaje de Newell's pero peor diferencia de gol.
El equipo de Núñez arrancó pésimo el Nacional de ese año pero después de clasificarse a cuartos de final a duras penas por diferencia de gol sobre el Loma Negra de Olavarría, propiedad de la empresaria Amalia Lacroze de Fortabat, eliminó a Central y a Independiente y derrotó a Ferro en las dos finales 1 a 0. En el Monumental con gol del Vasco Olarticoechea y en Caballito con un cabezazo impresionante a la carrera de Kempes. Un gol con el sello inconfundible de Mario. Tremendo.
Ferro se había impuesto en los dos choques por la fase de grupos y era el gran favorito, pero la definición fue otra historia.
Aquella fue una especie de relanzamiento del fútbol argentino por la envergadura de las transferencias y la clara sensación de que de una vez y por todas, las grandes estrellas jugarían sólo en River y en Boca.
Por suerte no fue así, pero sí representó el primer atisbo de poder de fuego económico que los llevaría con los años a la hegemonía que ejercen hoy.
En Italia también se consiguen
"¿Leo Messi al Inter de Milán? Ese es el gran sueño de los dirigentes y aficionados del equipo italiano según se desprende de unas declaraciones del director general de Pirelli, principal patrocinador del club desde hace ya años. Tuttosport reproduce unas palabras del ejecutivo que deja las puertas abiertas a la llegada del futbolista azulgrana", replicó el martes último Sport de Barcelona, exactamente dos semanas después de que Cristiano Ronaldo firmara para Juventus.
Inter y Juve son los máximos exponentes del fútbol italiano y los nerazzurri no pueden quedarse al margen del tremendo impacto mediático que generó su archienemigo con la contratación del portugués.
Pero a diferencia de lo que consiguió River con Kempes hace 37 años, el equipo capitaneado por ahora por Mauro Icardi no podrá contratar a Leo Messi, o al menos es una chance casi inexistente que incorpora el casi sólo por precaución periodística.
De hecho, Javier Zanetti, vice de Inter, negó todo. "Es una locura. Le hicieron una entrevista al CEO de Pirelli y cuando le preguntaron si le gustaría tener a Messi dijo: «¿A quién no le gustaría?», pero no, no hay nada de cierto. Estamos con otros objetivos, armando un gran plantel con Lautaro Martínez, Politano, Nainggolan... Ojalá podamos tener un gran año", dijo Pupi, pero de paso instaló a las estrellas de la entidad milanesa.
En Italia quieren refundar el calcio dominado por Juventus desde hace casi una década pero con un nivel muy inferior al de las principales ligas de Europa. Y además con la selección tetracampeona afuera de la última Copa del Mundo.
Inter no puede darse el lujo de mirar lo que hace la Vecchia Signora y le pelea el cartel mediático aunque sea con balas de fogueo.
Es la lucha por el poder en el fútbol italiano de la que no pueden participar otros, ni siquiera Milan. No obstante, los rossoneri cambiaron de dueños la semana pasada y pusieron de manager al legendario Leonardo.
Ahora le toca al Madrid
En España, Real Madrid prepara en secreto el golpe para reposicionarse tras la salida de CR7 aunque su hegemonía en la Champions le da un margen superior de tolerancia al que tiene el resto.
Por eso los merengues intentaron infructuosamente con Neymar y ahora trabajan para incorporar a "su Messi".
Cuentan que el que más chances tiene es el belga Eden Hazard, pero su impacto mediático no se condice con su calidad de jugador y es probable que los merengues no se contenten sólo con el jugador de Chelsea. Necesitan hacer mucho más ruido para compensar la implosión que generó la salida de Cristiano. Ya se susurra un nombre y un apellido: Edinson Cavani.
En Europa los pases más importantes ya superan largamente los 100 millones desde hace un tiempo. Es la lucha por el poder.
La Fifa también juega
Messi, Cristiano, Neymar, Mbappé, Hazard, Modric, Griezmann, Pogba, representan el poder o son porcentajes de él. De hecho, 6 de ellos están entre los 10 postulantes a The Best, una forma que tiene la Fifa de ejercer su poder eligiendo todos los años al mejor futbolista del año que nunca sale de Europa.
Después del Mundial unos cuantos se sumaron a esta nómina de exclusivos que no son sólo extraordinarios futbolistas.
Desde aquel 1981 a este 2018 pasaron 37 años, pero la disputa por el poder sigue siendo la misma: tiene nombre y apellido.